SÍGUEME EN MI BLOG

miércoles, 2 de diciembre de 2020

¿QUÉ NO PUDISTE ABUELA?


Tenía una peculiaridad, 

—entre tantas—

la de ser una sobreviviente, 

arremetió contra todos sus infortunios

pero su sonrisa jamás se desdibujaba, 

como si su hechura natural

no fuesen miles de cicatrices.


Sonreía sí, obsequiaba su alegría

aunque el cielo se desmoronara

o los caminos no estuviesen

atestados de bifurcaciones

hacia ningún lado muchas veces.


Ella sabía empotrar sus aflicciones

las mimetizaba entre sus dones

que eran prolíficos, exuberantes,

porque a su bondad, su generosidad, 

las multiplicaba para ofrendarlas.


La abuela Laura, un paradigma,

la palabra —no puedo—

no existía en su diccionario, 

porque siempre encontraba la salida

tenía una brújula en el alma.


Un día primaveral, en el mes de octubre,

el viaje de su vida estaba acabando

y esa mujer estoica y sabia,

se despediría balbuceando un:

—no puedo— y se llevó con ella 

la respuesta, que fue

y será un misterio indescifrable. 


¿Qué no pudiste abuela?

¿Qué? 


Viviana Laura Castagno Fuentes