Ganar, no significa nada,
es un punto de partida
aunque ofuscados por el triunfo
crean que es un punto de llegada.
Ganar pensando que es mérito propio,
es no comprender que es ajeno
han sido voluntades anónimas
las que propiciaron el éxito.
Quién recibe la confianza
debe saber que no es amo,
es un fugaz custodio de las cosas
de quienes lo eligieron su siervo.
¡Pobre los hombres cegados
por las luces de la gloria vana!,
hoy detentan cargos omnímodos
mañana despreciados y olvidados acaban.
Viviana Laura Castagno Fuentes
