Días difíciles, complejos,
hay sentimientos enajenados,
presencias investidas de ausencia
que estarán en el alma solamente
pero ya no más en nuestra mesa.
Días donde las lágrimas guardadas
dibujan nudos de todos los tamaños
y se atascan en nuestra garganta
formando aludes de agua contenida,
que cuando libremente fluyen
universos enteros inundan.
Días, donde la alegría y las desazones
se funden íntimamente,
y no logramos discernir
dónde habitan unas
y dónde las otras,
porque se han fusionado perfectamente.
Días, donde los desasosiegos
no encuentran lugar para asirse,
invaden nuestras sinuosidades,
descienden hacia espacios abisales
y desembocan en ríos caudalosos
con lágrimas petrificadas.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Viviana Laura Castagno Fuentes


