Dicen...
que tus aguas
tan vastas y magnificentes
no son un deleite
para las miradas
escudriñadoras
solamente,
sino que poseen
potestades extraordinarias.
Por eso he decidido
acercarme hasta tu playa,
ese límite inefable
donde te ofrendas
en actitud conciliadora
cuando a la arena acaricias,
o tal vez sea allí
el lugar exacto
donde:
¿comienzas tu derrotero
o acaso lo culminas?
Eres en realidad
un enigma, un desborde,
dueño absoluto
de una belleza inigualable,
una obra prodigiosa
un deleite perpetuo,
que jamás emulará
la pincelada
más dúctil
de un excelso artista.
Dicen...
que tienes dones,
que eres un terapeuta
un experto en almas
que deambulan
vacías y agobiadas
porque la vida
les asestó, una feroz
estocada.
Dicen...
que arropas
con idoneidad
y amoroso esmero
todas las tribulaciones,
las envuelves
con tus olas
y ellas desaparecen
cuando a la playa
desnudas.
Por eso
llévate todo de mí
te sugiero...
o lo que de mí
ha quedado
cuando la vida irrumpió
con un arrebato
inesperado e inevitable...
entonces podré otra vez
llegar hasta tu playa
como antes
para solazarme,
pero esta vez
con el alma presta
y reconfortada.
Dicen...
Viviana Laura Castagno Fuentes
