Una bellísima flor,
es un poema sin palabras
es una ofrenda desinteresada,
es la sonrisa eximia de la natura.
Una flor guarda dones increíbles,
se ofrece a otros seres vivientes
es hogar y proveedora la dúctil,
mientras nuestros sentidos deleita.
Una flor no se explica, ni se infiere,
no es para la mente inquisidora,
es una obra de arte prodigiosa
que solo el alma amorosa comprende.
Viviana Laura Castagno Fuentes
