Miente,
quién afirma
que está preparado
para el arrebato
que la muerte produce.
Porque nos demuele
con enorme contundencia,
nos reduce a escombros
mientras nuestras
fragilidades desnuda.
Derrumba tantos sueños
esfumando al futuro,
trae al pasado entero
y a vivir en él nos conmina.
Miente,
quién afirma
con cierta soberbia
que está preparado
para decir adiós
a quienes amamos.
Miente,
con absoluto descaro
o posee tanta frialdad
que a su alma
ha congelado.
Porque
aun evolucionados,
aun conscientes
sobre lo efímero
de la vida,
la muerte siempre
nos sorprende
desnudos, vulnerables,
mientras nuestras vísceras
desgarra.
Viviana Laura Castagno Fuentes


