SÍGUEME EN MI BLOG

domingo, 19 de mayo de 2019

LA ESTOICA



Ella representa un símbolo, 
están implícitos tantos sinónimos, 
es la perseverancia, la paz,
la inspiración, la templanza
aun teniendo todo en contra.

Comenzó a emerger estoica 
entre una cama de gramilla,
bajo un cielo acogedor
—que le brindó condiciones óptimas—
para que una mañana despertara.

Una flor, una reina natural,
la fortaleza en la adversidad,
un guiño cómplice, un milagro,
abrió sus pétalos inmaculados
y con esplendorosa belleza deslumbró. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

SER ÍNTEGRO



Escucha niño, escúchame, 
tu vida será tu viaje,
nadie puede reemplazarte,
intentarán decirte cómo,
cuando y con quién
pero lo irás descubriendo
mientras caminas o corres.

A veces, los adultos imponen,
es ignorancia supina, no es adrede, 
no debes permitir injerencias,
sino seguir a esa vocecita interna
que será tu maestra y tu faro.

Escucha niño, posees alas
para ser desplegadas,
cuando las necesites
hazlo sin temor alguno
es la invitación para elevarte.

¿Deseas ser marinero o timonel tal vez? 
¿Navegar en mares y océanos,
llegando a puerto seguro
cuando por intempestivos
temporales seas sorprendido?

¡Hazlo niño!, sigue a tus sueños,
te dirán que un título es importante
que antes deberás obtenerlo,
pero puedo asegurarte
—que un papel no garantiza nada—
la felicidad busca otros caminos.

¡Hazlo niño, vuela bien alto! 
materializa tus anhelos, 
tienes solo un viaje de ida, 
no desperdicies un ápice 
por complacer sueños ajenos. 

Viviana Laura Castagno Fuentes


                           

ENTRE CIELOS Y NUMEN



Mientras dirimo en mi mente, una suerte de conciliación con mis enormes referentes, las palabras, porque por largos momentos me abandonan y desvalida me siento, a la vez, estoy observando a un cielo plomizo y a un timorato sol que se empeña en abrirse paso entre montañas de nubes que parecen una cordillera interminable. 

Temas tan extraños de la naturaleza, no decide si habrá una mañana lluviosa o ganará la partida un sol que radiante se prepara para irrumpir en una escena casi apocalíptica.

Cada vez que despierto, busco mirar hacia el cielo, me pierdo en su laberinto de nubes y me empecino en hallar las respuestas, que aquí abajo no encuentro, las busco con bríos, pero se escabullen con una  habilidad prodigiosa.

Percibo, que allá en lo alto e infinito, están todas las explicaciones, cuando me abruma la complejidad del presente, con mirar hacia el cielo me basta y logro estabilizar a mi alma que huir desea.

A veces, la confusión es tanta, la mediocridad cubre todo cual manto y con elevar la mirada cambio radicalmente la perspectiva y de una luz especial y única me impregno y fortalezco.

Mientras estoy en actitud de observadora de un cielo al que siento mío, las palabras que se habían tomado una suerte de licencia sin mi anuencia, han regresado sigilosamente, ya estoy lista, con mi papel y lapicera prestos, para intentar garabatear algo que la voz inequívoca de mi alma, comenzará a dictarme en breve. 

Mi cielo ha sido partícipe necesario, la inspiración irrumpió, justo cuando más absorta estaba, observando si el día de hoy, se decidiría por una lluvia pertinaz o daría permiso a un sol, que tímidamente viene, abriéndose paso entre nubarrones ominosos.

Viviana Laura Castagno Fuentes