Cada vez que te nublas cielo,
traes su recuerdo de nuevo
sabes que eras el puerto seguro
donde nuestro navío anclábamos.
Cada vez que tus ojos cierras
socavas nuestro nexo,
sin tu luz y a oscuras
provocas desasosiegos,
un extravío involuntario.
Cada vez que te empeñas
en desalentar el encuentro
hay orfandad, hay ausencia,
que solamente el alma capta
por favor te pido cielo
despierta, no duermas,
porque sin tu complicidad
honestamente... desaparecemos.
Viviana Laura Castagno Fuentes
