Percibo
que las cerrazones
del afuera
no desdibujan solamente
los prolíficos vergeles
sino...
que también "me ingresan".
Hay una acumulación
de fenómenos naturales
buscando aposentarse
dentro de cada intersticio
donde el alma reside.
Son temporales
que lejos de ser pasajeros
se tornaron permanentes,
han nublado mi vida toda
la atosigaron de sinuosidades.
Hay tifones inundando
la solidez que ostentaba,
hay ciénagas que aparecen
provocando derrumbes
inesperados e involuntarios.
Temporales...
acucian al alma
que está en situación
de enorme fragilidad
y por ahora no vislumbra
ningún amanecer
porque la oscuridad es ama.
Viviana Laura Castagno Fuentes
