Escribe tus poesías,
hazlo mi niña
nada guardes dentro
porque para ofrendar
es que has nacido.
Escribe mi niña
aunque nadie lea,
no importa,
está en la entrega
la plenitud que ansías.
Escribe niña mía,
porque tus palabras
fenecerán dentro
si no les pones alas
y no es para eso
que ellas han nacido.
Escribe mi niña
porque aunque
no lo creas,
hay almas buscando
un reparo, un alivio,
o tal vez
una identificación
con sus vidas
y para ellas
-para ellas mi niña-
están tus poesías.
Viviana Laura Castagno Fuentes


