SÍGUEME EN MI BLOG

domingo, 9 de abril de 2023

LO QUE HEREDÉ

 

La muerte lisa y llana

está interpelando

con enorme contundencia

mi vida toda,

no hay espacio

que esté al margen,

porque la ausencia

desestabilizó todo.


La enorme devastación

no dejó resquicio

sin horadar,

nada es igual ahora

y estoy aprendiendo

a vivir solamente

con recuerdos.


Es como hacer un viaje,

pero la carretera

por donde transito

no está afuera

sino adentro.


Y no posee carteles

que me orienten,

me extravío

y no logro atisbar

si estoy volviendo

o yendo todavía.


Nada, ni nadie,

desmoronó con creces

mi universo

como lo hizo

este adiós.


Está poniendo a prueba

mis capacidades

mis límites interiores,

para sostenerme

y no trastabillar

porque abajo...

está el precipicio.


¿Saldré indemne?


Porque convengamos

soy otra ahora,

diferente, lesa,

fui edificada, cincelada,

con valores

inexpugnables,

esos que se atesoran

en el alma,

no en una caja

de seguridad bancaria

y se convirtieron

en la "herencia perfecta".


La muerte...

¡Sí, la muerte!

porque no quiero

ni deseo utilizar

eufemismo alguno

y menos una metáfora,

ella se ha llevado

partes mías

y tengo zonas

desiertas, rasas,

que se parecen

a la estepa siberiana.


Pero, se quedó el amor

inconmensurable

el que me habita

desde siempre

(soy su producto),

como el aval certero

que evitará

a ultranza

un deslave potencial

hacia el precipicio.


Viviana Laura Castagno Fuentes