¡Cuántas veces!
la vida me sorprendió
desarmada, frágil
y a oscuras.
Cuántas veces,
escalé montañas
porque me perdí
en sinuosos valles.
Cuántas veces,
asfixié a la verdad
para no litigar
con la vil mentira.
Cuántas veces,
me atosigó
alguna circunstancia
y tuve que elegir
entre un cielo ominoso
y una pertinaz borrasca.
¡Cuántas veces!
Viviana Laura Castagno Fuentes
