SÍGUEME EN MI BLOG

jueves, 22 de agosto de 2024

LA VASTEDAD DEL AMOR


Solamente me quedaron

—los recuerdos tan vastos—

ellos son y serán un testimonio

mudo, tácito y eviterno.


Porque es imposible

olvidar, a quién sembró

—amores inconmensurables—

que día a día germinan.


Permíteme una infidencia

—cada vez que te apareces—

en mi océano de recuerdos,

mis zonas áridas mutan

a bosques de pinos majestuosos.


Se ordenan mis precariedades,

se volatilizan mis fragilidades

—y la vida remeda hábilmente—

tu frase inolvidable:

¡Aquí el no puedo, no existe!


Entonces mi renacer comienza,

suturo otra vez mis cicatrices

—cesan los dolores o menguan—

porque recordarte me modifica

y sé que verme estoica, férrea

hubiese sido tu deseo magno.


Y continuaré despabilando

lo que llevo en mi memoria

—que es mucho y es todo—

porque aun invisible a los ojos

estás viva y no te irás 

porque no te has ido.


Viviana Laura Castagno Fuentes