¡Cuántas veces!
Escribo desgarrada
mientras mis lágrimas
en océanos se vierten.
¡Cuántas veces!
El atroz silencio
es la única respuesta
a preguntas que no entienden.
¡Cuántas veces!
Tropecé con óbices
que se convirtieron
en mis mejores docentes.
¡Cuántas veces!
Expulsé a los miedos
para que despierten
todos mis sueños, solo ellos.
¡Cuántas veces!
Intento sostenerme
contra una pared
que también está cediendo.
¡Cuántas veces, tanto!
Viviana Laura Castagno Fuentes

