Las fotos, esos recuerdos
en imágenes perpetuados,
las de antes, las que hasta aroma tenían,
han sido y serán un gran dolor irresuelto.
Me he preguntado
una y mil veces
¿Por qué?
Y tardaron las respuestas en llegar,
se han tomado su permiso,
-es porque necesito estar fortalecida-
no puedo mirarlas desarmada.
Y eres tú la razón, solo tú,
no existe nada más, no hay intrigas,
hace décadas te has adelantado,
pero dentro de mí,
una puerta te espera.
Cada vez que viajabas
-aguardaba con ansias tu regreso-
sabía que una caja con bombones
habías comprado especialmente
porque eran mi deleite
y los aguardaba ilusionada.
Por eso, mirar tus fotos,
me necesitan erguida, entera,
y aunque parezca mentira,
aún abro la puerta
para verte ingresar,
para mí estás aquí,
no partiste nunca papá.
Viviana Laura Castagno Fuentes