SÍGUEME EN MI BLOG

domingo, 24 de noviembre de 2019

SE ACABÓ



Comprendí, ha acabado, 
no somos, fuimos,
y entre desasosiegos largos
vivir intento.
No tuvimos tiempo
pasó el invierno, 
la primavera está agonizando
y en días estivales pertinaces
fenecimos amor, fenecimos
y nuestros sueños sucumbieron.
Y eran tantos —porque tanto fuimos—
una amalgama compleja de sentimientos,
una montaña de proyectos truncos
antes de que nuestro universo
junto a sus estrellas colapsara 
y en la nada misma, nos convirtiéramos.
Comprendí, nada hay para explicar,
—cuando el amor se extingue—
no existen artilugios, no existen,
el amor volatilizado nos redujo
a dos esperpentos, dos almas,
que extrañas e inasibles se volvieron.
Fuimos, no somos, ni seremos amor.

Viviana Laura Castagno Fuentes

Y RENACEMOS AL FIN

 

A veces, para evitar al dolor,
presumimos que nada ha sucedido
que todo está igual, como antes,
pero con la negación, lo agigantamos.

Está, como algo incólume y sempiterno,
no hay distracciones válidas, no hay viajes,
podremos dar vueltas mil veces a la tierra,
y nos seguirá, porque viaja con nosotros.

Nos queda una sola opción, aceptarlo,
cuando entendemos su mensaje, 
comienza a menguar la odiosa sensación,
de que los caminos estaban obstaculizados.

Sí, hay alternativa, quitando los óbices,
abriendo nuevos senderos, renaciendo en ellos,
se tornan infinitos los cielos, se aclaran,
el dolor se autoexilió, ganamos esta partida.

Los jardines reverberan ahora,
hasta ayer nomás, todo era mustio,
hoy vergeles magníficos medran,
era el impiadoso dolor
el que apagaba todas sus luces.

Viviana Laura Castagno Fuentes