¿Qué haría
sin el aval
que me ofrenda
la escritura?
Es la fuerza motriz
que impulsa
la nave
de la vida
que está
a la deriva,
pero también
a la que logró
llegar a puerto.
Las letras
me "amueblan",
tapizan
mis intersticios
desde la cabeza
hasta los pies
y comienza
la demanda.
¡Escribe, escribe!
Es la consigna
que sacude
el estado
anquilosado
de la imaginación
y con solvencia
la despabila.
Se percibe
como cascadas
que se derraman
y fertilizan
zonas estériles
que ostentan
fríos inviernos
porque...
se ausentó
la dúctil primavera.
Son mis perfectas
asistentes
de emergencia,
suturan
con idoneidad
y eficiencia
heridas
que infligió
la vida.
Ellas son el medio
que el alma
ha elegido
para organizar
el caos
en que está sumido
el universo
que se empotró
muy dentro.
¿Qué haría
sin el aval
de la escritura?
Viviana Laura Castagno Fuentes
