Los últimos embates
de un invierno tan crudo
como recalcitrante,
ofrece espectáculos únicos.
Hay unas hojas tiritando
que supieron ignorar al otoño
y están aferradas todas ellas
a una macilenta rama de sauce.
Durante meses ofrendaron
una maravillosa lección
sobre hidalguía y resistencia
y aun con todo en contra, viven.
Antes exhibían un verdor
tan intenso como brillante,
pero hoy están deslucidas
y son jirones, esperpentos.
Creo que cederán muy pronto
sus fuerzas están menguando,
mis amorosas hojas resilientes
eludieron con bríos al otoño
pero ante el invierno, claudicaron.
Viviana Laura Castagno Fuentes


