Aléjate,
caminas con imprudencia
por una zona riesgosa
donde aparecen
de improviso
óbices que esfuman
la salida que ansías
y el extravío
se torna inevitable.
Elige mejor
lo harto conocido
aunque el hastío
intente apoltronarse,
será un hartazgo
desde la experiencia
y tal vez descubras
que allí estuvo siempre
la plenitud que buscabas.
Viviana Laura Castagno Fuentes