Los miedos,
esos carceleros arteros
expertos en confundir a la mente
mientras asfixian al alma.
Los miedos,
esclavos de los artilugios
declaran la guerra a la verdad
porque es la que los desnuda.
Los miedos,
perversos simuladores
fingen ser lámparas, luces,
mientras a la oscuridad traen.
Los miedos,
óbices en el camino
arrebatadores de sueños,
son inquilinos testarudos
pero se creen los dueños.
Viviana Laura Castagno Fuentes
