Si comprendiesen,
que estoy viva, lúcida,
que no me mata
el paso de los años,
sus palabras cuidarían.
Si comprendiesen,
que puedo viajar en el ala
de un colibrí iridiscente
hacia la nívea corola
de una fragante gardenia.
Si comprendiesen,
que soy sentimientos,
vicisitudes, nudos gordianos,
vergeles, páramos,
porque todo me atañe, todo.
Si comprendiesen,
me dejarían en paz
con mi libertad y autonomía
soy una entrega desinteresada
y me condenan sin pudores
a una fría autopsia
en grises claustros.
Si comprendiesen,
acabaría esta práctica
ese análisis innecesario
sobre todo lo que expreso
-si es tácito o es metáfora-
mientras olvidan mi génesis.
¡Soy poesía!
Se equivocan todos
cuando me someten
a irreverentes interpretaciones
sin comprender todavía
que soy el alma ofrendada
de quién me ha concebido.
Soy la poesía, no me analicen.
Viviana Laura Castagno Fuentes
