Creo que aprendí,
comprendí, me equivoqué
muchísimas veces
e hice los cambios pertinentes
pero...
¿Cómo reparo
la zona horadada
que se formó dentro?
Es fácil opinar
desde el afuera,
insinúan la solución (?)
y exhiben una nula tendencia
a practicar el sencillo
—arte de hacer silencio—
cuando no hay empatía alguna.
Y continúo
en la ardua tarea
de seguir —como puedo—
honestamente dicho,
entonces...
escuchar opiniones vacuas
escindidas de humanismo
solo consiguen alejarme
más y más del mundo
que de por sí...
quedó huérfano de tu bonhomía.
Y continúa su travesía
inmerso en una irreverencia
consuetudinaria,
en un amasijo de ambiciones
mezquindades y abyecciones
que lejos de mejorar...
día a día se consolidan.
Viviana Laura Castagno Fuentes

