Cuidado, hay que tener cuidado
cuando se ingresa a un alma
porque muchas están en obra.
Algunas poseen un cartel
de "prohibido", debemos acatar
nos está pidiendo cautela y respeto.
Nos corresponde retroceder
dejar que termine su proceso
tal vez esté restañando heridas.
A veces no hay luz de "precaución"
pero tampoco reza "habilitada"
es mejor acompañar sus tiempos.
Pero, cuando la invitación llega,
siempre antes de ingresar
elijamos la sobriedad y la prudencia.
Dejemos la confusión afuera,
ella habla el idioma del silencio
mejor andar descalzos y en puntillas
es el alma, no desea ruidos.
Viviana Laura Castagno Fuentes
