Ella no posee nada,
excepto a las palabras
son su único bagaje,
las artífices absolutas
de su viaje liviano y placentero.
La escritura es el camino,
es la justificación perfecta
y también la excusa atinada
cuando soplan vientos
que derrumban todos los puentes.
Sabe ella acomodar
a sus letras, darles un amparo,
cuando desvalidas las observa
porque se les derrumbó
el asilo que aguardaban.
Y sabe ella también
sobre perpetuos renaceres,
levanta desde la nada misma
soportes para continuar la travesía,
porque sobre derrumbes
y edificaciones perpetuas
se trata este derrotero
denominado "Vida".
Viviana Laura Castagno Fuentes
