Y de nuevo,
como si los aprendizajes
no existieran o no importaran,
o porque sobran la soberbia,
la indolencia y la estupidez humana,
el hombre otra vez
ha decidido una guerra.
Y de nuevo,
la tribulación es ama,
logró esfumar el mañana
que entre mares de dudas
y tormentas destructivas
ominosamente navega.
Y de nuevo,
se desdibuja el presente,
porque no hay anclajes ciertos,
el hombre decidió una guerra
—contra la humanidad toda—
y la humanidad está inmersa
en un universo de mentiras
mientras la nave de la vida
en incertidumbres naufraga.
Viviana Laura Castagno Fuentes
