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viernes, 7 de febrero de 2025

DERROTADA...


¿Cómo no extrañarla, 

si encendía las mañanas

con una sonrisa inolvidable 

que en sus ojos habitaba? 


¿Cómo no extrañarla, 

si convocaba a la primavera 

aun cuando los fríos entumecían

y hasta la piel lastimaban? 


¿Cómo no extrañarla, 

si en sus manos mágicas

una bellísima flor de ceibo

en un delicado cisne se convertía?


¿Cómo no extrañarla,

me ha transferido valores

sin pronunciar palabra alguna

solamente con sus actitudes?


¿Cómo no extrañarte madre, dime?

Me declaro derrotada e insolvente

ante un sentimiento inefable

que en cada intersticio mío vive.


Aunque discerniendo un poco 

—mereces todo de mí—

porque has sido exuberante 

y tu amor está intacto, está vivo. 


Viviana Laura Castagno Fuentes