Déjala ser
que nada cambie
hay que respetar
sus tiempos, sus ritmos
y a sus horas adaptarse.
Déjala ser
mientras amanece,
hay un exquisito café
aguardando sobre su mesa
que se resiste a enfriarse.
Déjala ser
es como una orquídea
demanda sus cuidados
pero si la apresuras...
la música quedará sin su baile.
Déjala ser...
Viviana Laura Castagno Fuentes


