Estás
aunque no estés
no te ven mis ojos
ni te siente mi piel.
Estás
en cada amanecer
aun con cielo diáfano
o cuando la bruma lo abduce.
Estás
en el sabor fragante
de una taza de café
que sigue extrañando a la tuya.
Estás
en mis desvelos reiterados
en el "hasta mañana" diario
que sin respuesta quedó.
Estás
y seguirás estando
—aunque parezca imposible—
mientras yo esté.
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario