Sería un acto de soberbia
absurdo e imperdonable
creer que escribimos
porque sabemos algo.
Estamos intentando
como podemos, seguir viviendo,
y aprendiendo cada día
como si fuésemos niños
en la escuela primaria.
Quizás la escritura
sea muchas veces
un silencioso grito
para pedir auxilio
porque en alguna mar
nos estamos ahogando.
Otras veces viajan
escindidos y difusos
pequeños indicios
de una tibia plenitud
junto a una felicidad
lábil e intermitente.
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario