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lunes, 10 de junio de 2019

ABANDONO



Un par de viejas zapatillas rojas, 
deslucidas, porque el tiempo 
impiadosamente las desgastó, 
yacen olvidadas en un desván, 
lugar de todo aquello 
que alguna vez sirvió. 

Evocan épocas vividas, plenas,
cuando su otrora dueño, con ilusión,
años atrás las estrenaba.

Ellas no saben de moda,
no comprenden que existen etapas,
que hay épocas de vida útil,
aun para unas zapatillas vetustas
que supieron sobre éxitos y medallas. 

Miran hacia un jardín con nostalgia, 
esperan que alguien ingrese,
y puedan salir a trotar otra vez,
como lo hacían antes, al amanecer, 
pisando la gramilla tierna del parque.

No pierden las esperanzas,
están un poco gastadas nada más,
aparecerá un pequeño nuevo dueño 
que en sus pies las probará;
y quién sabe, será otro comienzo,
que del hastío y el abandono
las rescatará.

Es la vida amigas, todo pasa. 

Nada, nada es para siempre,
supieron ser las cómplices silentes,
cuando eran nuevas y útiles,
hoy, ya deterioradas, ya sin luces, 
el destino es el abandono inevitable.

Aunque puede aparecer un niño, 
en cuyos delicados pies quepan, 
y logren salir de su ocaso
a trotar por una suave y húmeda gramilla. 

¿Quién puede saberlo?....


Viviana Laura Castagno Fuentes

                              

TU LEGADO


Tenía el cielo en sus ojos
y nieve en su suave piel, 
un caminar timorato,
prudencia, miedo a caer. 

Disfrutó tiempos añorables, 
valoró cada instante como oro,
su mirada acunaba paz, sabiduría,
prohijaba con amor a los otros. 

Suturó con elegancia cicatrices, 
la bondad y la verdad eran sus hilos, 
aprendió con primaveras estridentes 
y también con inviernos gélidos. 

Tu recuerdo es mi paradigma 
es luz radiante donde lo oscuro,
es el referente sobre los valores,
es la justificación que me sostiene.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 9 de junio de 2019

REINA ELLA...


La primavera resume
la magnanimidad toda
es profusión de colores,
fragancias y texturas.

Un patio lindero a mi casa
era el escenario perfecto
donde unos actores prodigiosos
cada primavera debutaban.

Eran todos especies variadas
de árboles, arbustos, enredaderas
con su peculiaridad
y su estilo para el deleite.

Había una trepadora dúctil
que se destacaba entre otras,
tenía dones de contorsionista
mientras extendía sus manos
abrazando a una pérgola
que con emoción la esperaba.

¿Cómo se explica la belleza,
el aroma, las tonalidades,
de la flor más hermosa
que en racimos se ofrendaba?

Se llamaba "glicina" la seductora,
fingía ser parral, pero exhibía
racimos en flores devenidos
con tonos azules, violáceos, blancos
eran sus vestiduras de gala.

¿Y cómo descifrar su fragancia?
¿Si parecía una mixtura propia
en laboratorio exclusivo gestada
por dúctiles gnomos alquimistas?

Definitivamente, las glicinas son reinas,
poseen todos los atributos
belleza, osadas formas,
perfumes embriagantes, únicos,
obsequios naturales prodigiosos.


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 8 de junio de 2019

RECOLECTORES DE ESTRELLAS



EL abuelito propuso a sus adorables nietos subir hasta el cielo, solicitar con sonrisas el permiso pertinente para recolectar las estrellitas que están sobrando y don cielo no las necesita.

El cielo, que goza de una generosidad ya conocida, habilitó el permiso y comenzó la amorosa tarea por todos asumida.

El abuelo subió una gran mesa redonda, acomodó la gran pava, llamó a la señora taza voladora y cada uno de los niños ocupó el lugar que habían elegido.

Uno se trepó a la pava; otros dos nietitos subieron a la enorme taza, la niñita y el abuelo estaban cómodamente sentados sobre la gigantesca mesa.

Y comenzó el proyecto mágico que tanto imaginaron, recoger las rutilantes estrellitas que están de más en el inconmensurable cielo y guardarlas con sumo cuidado en recipientes especialmente preparados para ello.

Todo era alborozo y alegría en la tarea asumida, el abuelito, los nietos y la más increíble de las aventuras: pescar con amor y mucho esmero a las estrellas vagabundas para iluminar al pueblo.

Porque ese era el fin perseguido, hablar con don cielo, explicar que necesitaban urgente las luces que el pueblito había perdido.


Y llegó el final de la tarea, los niños y el abuelito cumplieron su anhelado sueño: a partir de esa misma noche, bajarían delicadamente los recipientes abarrotados de miles de estrellitas fugitivas para que iluminen el bello y pintoresco pueblo.


¡Muchísimas gracias don cielo!, la oscuridad se irá de viaje por largo, larguísimo tiempo.

¿Se dan cuenta niños del mundo entero?: "Cuando existe solidaridad, perseverancia y amor los sueños se vuelven realidad".

Viviana Laura Castagno Fuentes.

                         

viernes, 7 de junio de 2019

MENTIRAS


Me mientes,
sin sonrojarte siquiera,
me comunicas algo
que sabes muy bien 
está fuera de contexto.

Me mientes, con osadía,
con un desparpajo increíble
y crees que debo soportarlo
porque es tu decisión,
y sabes que no es la mía.

Me mientes,
con gran descaro,
ostentas una realidad inexistente,
presumes con hipocresía 
lo que sabes muy bien
ya no existe. 

Me mientes,
tus soles se despiden antes,
tus lunas despiertan temprano,
tus días se han acotado. 

Me mientes —naturaleza amada—
has mutado, tus tiempos
son otros y diferentes,
aunque disimular prefieras.

Me mientes,
y seguirás haciéndolo
con gran habilidad y solvencia
y yo, yo seguiré creyéndote.

Viviana Laura Castagno Fuentes

¿SÓLO UNA ABERTURA?



Las ventanas, son una apertura, 
y creo que tal vez, más que eso
poseen un efecto mágico,
no son iguales a las puertas,
son diferentes, son únicas.

Cuando el amanecer
se anuncia ostentoso,
con la luz del sol
invadiendo espacios,
no abro puertas, sino ventanas,
porque por allí la vida ingresa.

Parece un galimatías, así dicho
pero es esa mi experiencia,
desde que era una niña
corría a abrir las ventanas
para que el afuera ingrese.

Porque deseaba decir ¡hola!
—a las luces del alba
—a los perfumes de las flores
—a los cantos de las aves
—al cielo transparente
que una abertura en la pared 
con generosidad habilitaba.

La puerta es otro medio
pero por una sutil ventana
también se cuela el alma 
casi a hurtadillas
y nos obsequia el universo
que está allí nomás
para que nos deleitemos.

Puertas y ventanas,
cuestiones de la arquitectura,
de los diseños, de planificaciones. 

Para mí, son temas del alma,
una nos invita a salir afuera
la otra nos trae al mundo
con cielos, aromas, colores,
impregnados de las más bellas
e inigualables sensaciones.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                         

 ELECCIONES 

Comencé a ser libre, sinceramente, 
cuando llegué a la comprensión,
de que a nadie debo dar explicaciones
sobre ninguna decisión de mi vida.

Sentí que el cielo era el límite,
me despojé de cargas innecesarias,
vacié a mi mente de opiniones ajenas,
y el camino se tornó liviano y ágil.

Porque es energía mal dirigida, 
pensar lo que los demás piensan, 
quién lo hace no está resolviendo
cuestiones que a su privacía conciernen. 

La vida es demasiado breve, 
como para andarse con ambages,
debemos disfrutar del paisaje,
respetándonos y dejando afuera
a quienes sin nuestro aval, nos invaden.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                            

domingo, 2 de junio de 2019

DELEITES


Una puerta abre sus ojos hacia el jardín, 
que está ostentando la plenitud
de una primavera recién estrenada, 
cual artista dúctil, ha pintado sus flores
con colores diversos donde mora el verdor.

Estación pletórica, tan magnánima, 
nos obsequia sus dones sin exigir nada, 
nos inunda con fragancias exquisitas
y donde hay un vestigio mustio
justo allí, habilita una maravillosa flor.

El cielo es cómplice y asesor de imagen
sabe acompañar con sutilezas
cuando de traje celeste intenso viste,
no sabemos si es él o la mar que se elevó.

Nadie logra permanecer incólume
ante el despliegue de aromas, colores,
con los que la primavera generosamente
mutó a un jardín, antes hirsuto,
en un espléndido y primoroso vergel. 


Viviana Laura Castagno Fuentes


                        

sábado, 1 de junio de 2019

TU VUELO



Si te hubiese dicho
que no deseaba tu partida,
me habrías regalado ese sueño, 
estoy segura y aquí estarías.

Pero debí sopesar tus deseos,
y siempre supe, no eran los míos;
entonces te ayudé a abrir las alas, 
jamás podría mutilar el vuelo
de quién amaba tanto.

Podría decir que tu felicidad
es también la mía y lo es
¡Pero cómo duele!,
el vacío aquí dentro se expande,
contigo partí también
aun quedándome. 

¡Vuela!,
abraza con bríos tus anhelos,
no existirán olvidos desechados
supimos construir nuestros puentes;
no hay paredes, ni murallas,
sólo puertas y ventanas,
que tienen el abrazo preparado.

Se feliz, vive el ahora, no olvides,
se quedaron los recuerdos
y en ellos navegaré cual océanos, 
mirando al cielo que fue, es y será
el nexo más perfecto que tendremos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                      

EN EL LIMBO...



Hay días en que el hastío
y la incertidumbre sobran, 
hay como abundancia 
de desazones derramadas. 

Hay días en que se nubla
el cielo que llevamos dentro, 
pero no logramos atisbar 
si son nubes eternas o pasajeras. 

Hay día de esos que reclaman
a la niñez, como una fuente 
donde podamos sumergir 
y ahogar a todas las tribulaciones. 

Hay días que parecen presidios
tenemos entumecidas las manos
los pies tiesos, la mente ausente, 
y la sensación de que mutilaron 
nuestras alas asesinando al alma. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

jueves, 30 de mayo de 2019

NO PUEDO, NO QUIERO...


No puedo vivir un segundo desconectada de la natura.

No puedo — lo confieso — dejar de escudriñar al cielo cuando está esplendoroso
o cuando parece abrir un grifo y desplomar sin limitación alguna, 
su contenido sobre nuestras cabezas. 

No puedo — ni me interesa — prescindir de los amaneceres
observar cuando el sol despierta, como invitando a celebrar la vida. 

No puedo — no quiero — perderme la magia, la destreza, 
de una enredadera trapecista, cuando tiende sus guías hacia los techos linderos 
—como si fuese un gesto amoroso— y con su follaje los cubre con prestancia.

No puedo — no podría — dejar de seguir el vuelo de una mariposa monarca, 
mientras se desplaza con la gracia y la sutileza de una bailarina. 

No puedo — no deseo tampoco — resignar el placer de inhalar, los perfumes exquisitos 
de las flores, son tan especiales todos, estoy convencida, que unos gnomos, 
los crearon en un laboratorio luego de un largo trabajo de alquimia. 

No puedo — les aseguro — ser indiferente a los espectáculos naturales, 
esos que parecen obras artísticas, pintados por unas manos prodigiosas. 

No puedo — no quiero — ignorar la espectacularidad diaria. 

Sería un acto de hipocresía, no reconocer que mi alma se regocija 
cuando la natura la embelesa, y a mí me compete el honor 
de imbuirla con la felicidad y la plenitud que le prodiga 
con su magnanimidad única. 

No puedo, no quiero, porque fenecería en el intento. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

domingo, 26 de mayo de 2019

RESISTENCIA



Todo es transitorio
en nuestro viaje, 
todo son etapas,
aunque cueste asumirlo,
hoy estamos, no sabemos mañana.
Somos lo efímero,
luces que se encienden
y que también se apagan,
somos células muriendo
por millones, segundo a segundo. 
Somos alma, haciendo un viaje,
huéspedes, dentro de un cuerpo, 
a edificarla con amores vinimos, 
y a vaciarla de sentimientos
que la empequeñecen y sofocan.
Somos caminos sinuosos,
con abruptas bifurcaciones,
lo rectilíneo es para la geometría,
la vida nos levanta montañas, 
donde veíamos una suave planicie.
Todo es transitorio, todo cambia. 
La natura nos enseña cada día,
con sus soles y sus lunas,
con sus luces y sombras, 
con sus maravillosas estaciones, 
cada una posee peculiaridades 
y los cambios son lo constante. 
¿Por qué nos resistimos entonces
a lo inevitable?
Los cambios y la muerte,
son la única certeza que tenemos
y aún así insistimos en negarlo,
por ello la mejor docente
nos enseña con los ciclos naturales
para que en ellos abrevemos.
¿Por qué negamos tanto, 
será porque aceptar nos duele?
¿Será por eso nuestra resistencia?

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 25 de mayo de 2019

AMANECER AVE



Amanecí percibiendo aptitud de ave, 
deseando surcar ilimitados cielos, 
mirar al mundo desde la rama
de algún árbol solitario y abstraído. 

Ser un ave dúctil, liviana, ágil, 
para aliviar cargas innecesarias,
desplegar mis ansiosas alas
y volar sin rumbo ni destino.

Sería maravilloso otear un jardín,
mirar el esplendor de sus follajes
posarme sobre un techo vegetal,
munido de los más bellos colores.

Sí, hoy decidí ser un ave,
mi vuelo no llevará muros a cuestas, 
solo observaré universos vastos
donde abriré puertas y ventanas. 

Despegar los pies del suelo
supone una aventura única,
nos propone otra dimensión
y excarcela al alma soterrada 
que va en búsqueda de alas, no raíces. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 20 de mayo de 2019

ME MIENTO



Me acostumbré,
a olvidar tu voz mientras cantabas, 
a aceptar que no miraremos
en simultaneidad el cielo nuestro.

Me acostumbré,
la lejanía con mensajes se esfumaba, 
antes podía imaginar nexos tantos, 
hoy sólo atisbo una inmensa muralla.

Me acostumbré,
a los sempiternos silencios,
a no saber si estás o te has ido,
tengo gritos anclados dentro. 

Me acostumbré...

¿Me acostumbré?
No es costumbre, minimizo daños, 
porque las odiosas incertidumbres, 
matan un poco de mí, cada momento.


Viviana Laura Castagno Fuentes 
                           

domingo, 19 de mayo de 2019

LA ESTOICA



Ella representa un símbolo, 
están implícitos tantos sinónimos, 
es la perseverancia, la paz,
la inspiración, la templanza
aun teniendo todo en contra.

Comenzó a emerger estoica 
entre una cama de gramilla,
bajo un cielo acogedor
—que le brindó condiciones óptimas—
para que una mañana despertara.

Una flor, una reina natural,
la fortaleza en la adversidad,
un guiño cómplice, un milagro,
abrió sus pétalos inmaculados
y con esplendorosa belleza deslumbró. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

SER ÍNTEGRO



Escucha niño, escúchame, 
tu vida será tu viaje,
nadie puede reemplazarte,
intentarán decirte cómo,
cuando y con quién
pero lo irás descubriendo
mientras caminas o corres.

A veces, los adultos imponen,
es ignorancia supina, no es adrede, 
no debes permitir injerencias,
sino seguir a esa vocecita interna
que será tu maestra y tu faro.

Escucha niño, posees alas
para ser desplegadas,
cuando las necesites
hazlo sin temor alguno
es la invitación para elevarte.

¿Deseas ser marinero o timonel tal vez? 
¿Navegar en mares y océanos,
llegando a puerto seguro
cuando por intempestivos
temporales seas sorprendido?

¡Hazlo niño!, sigue a tus sueños,
te dirán que un título es importante
que antes deberás obtenerlo,
pero puedo asegurarte
—que un papel no garantiza nada—
la felicidad busca otros caminos.

¡Hazlo niño, vuela bien alto! 
materializa tus anhelos, 
tienes solo un viaje de ida, 
no desperdicies un ápice 
por complacer sueños ajenos. 

Viviana Laura Castagno Fuentes


                           

ENTRE CIELOS Y NUMEN



Mientras dirimo en mi mente, una suerte de conciliación con mis enormes referentes, las palabras, porque por largos momentos me abandonan y desvalida me siento, a la vez, estoy observando a un cielo plomizo y a un timorato sol que se empeña en abrirse paso entre montañas de nubes que parecen una cordillera interminable. 

Temas tan extraños de la naturaleza, no decide si habrá una mañana lluviosa o ganará la partida un sol que radiante se prepara para irrumpir en una escena casi apocalíptica.

Cada vez que despierto, busco mirar hacia el cielo, me pierdo en su laberinto de nubes y me empecino en hallar las respuestas, que aquí abajo no encuentro, las busco con bríos, pero se escabullen con una  habilidad prodigiosa.

Percibo, que allá en lo alto e infinito, están todas las explicaciones, cuando me abruma la complejidad del presente, con mirar hacia el cielo me basta y logro estabilizar a mi alma que huir desea.

A veces, la confusión es tanta, la mediocridad cubre todo cual manto y con elevar la mirada cambio radicalmente la perspectiva y de una luz especial y única me impregno y fortalezco.

Mientras estoy en actitud de observadora de un cielo al que siento mío, las palabras que se habían tomado una suerte de licencia sin mi anuencia, han regresado sigilosamente, ya estoy lista, con mi papel y lapicera prestos, para intentar garabatear algo que la voz inequívoca de mi alma, comenzará a dictarme en breve. 

Mi cielo ha sido partícipe necesario, la inspiración irrumpió, justo cuando más absorta estaba, observando si el día de hoy, se decidiría por una lluvia pertinaz o daría permiso a un sol, que tímidamente viene, abriéndose paso entre nubarrones ominosos.

Viviana Laura Castagno Fuentes 

sábado, 18 de mayo de 2019

DONDE SEA...



Donde sea que te encuentres,
tal vez estés en el mar
—tu elemento natural—
en tu ciudad tan querida
o mirando el cielo,
como escudriñándolo.

Donde sea que te encuentres,
junto a tus seres amados,
tal vez realizando un viaje
o leyendo algún libro interesante.

Donde sea que te encuentres,
puedo imaginarte en un prado
mirando el vuelo de las aves
y deseando ser una de ellas.

Donde sea que te encuentres,
ordenando tareas atrasadas
cuidando de los otros, con esmero, 
o con tu mente en los recuerdos 
enmarañados y ausentes. 

Donde sea amiga, donde sea,
solo recuerda que hasta allí
viajan mis deseos indubitables
para que la vida te haya preservado
de todo, estés a resguardo
y de las inclemencias protegida. 

Donde sea que te encuentres,
tienes un lugar de privilegio 
en los recuerdos que albergo, 
elijo imaginar primaveras eternas
aunque se cuelen inviernos cruentos. 

Donde sea amiga, donde sea, 
habrá siempre una luz encendida, 
tal vez sea difícil que hoy la veas,
pero vendrá un mañana distinto.

Donde sea amiga, donde sea,
he enviado mensajes tantos
que de mutismo se vistieron, 
fueron hasta ti y no regresaron,
confieso que me acostumbré 
y hoy los silencios son amos y dueños. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 
                      

miércoles, 8 de mayo de 2019

CAMBÁ



Mirando recién una foto tuya, 
tomé plena consciencia, 
—tardé en hacerlo y lo asumo—
porque necesitabas tu libertad, tu ámbito, 
y por amor te lo arrebatamos. 

Era amor o tal vez egoísmo no deseado lo que generó el equívoco, 
si te hubiésemos entregado 
a la libertad que tanto "husmeabas" 
cabía el riesgo, de que serías incapaz 
de defenderte, de sobrevivir solo. 

Son las incoherencias humanas
y debo asumir las responsabilidades. 

Nos ingresó un día, tu amor por el alma, 
cuando un par de ojos profundos y escudriñadores
nos caló hasta lo más profundo. 

Creímos que ofrendar un refugio 
—donde el amor abundaba—, era la respuesta, 
pero nos equivocamos sin desearlo. 

Hoy, más vieja —o más adulta y tal vez más sabia—
debo pedirte tantas disculpas, tantas, 
naciste para desafiar a los vientos, 
para explorar los interminables campos
y de todo eso te privamos. 

¡Cuánta ignorancia supina!... 
porque te amábamos y aún lo hacemos. 
En tu cielo de perro estarás esperando, 
allí nos reencontraremos muy pronto, 
fuiste un fiel compañero mi niño rebelde, 
mi amado "cambá" olvidarte... no puedo. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

domingo, 5 de mayo de 2019

DESASOSIEGOS



Olvidé lo que éramos,
fueron tantos los proyectos,
íbamos por un camino previsible, 
y de pronto...
aparecieron los desvíos.

Olvidé hacia dónde íbamos,
éramos una barca hacia 
un puerto seguro, pero,
sufrió un naufragio intempestivo
en un océano con aguas turbulentas.

Olvidé los rastros del pasado,
porque en el presente
nos extraviamos,
se nos deshizo el futuro
y hoy 
entre escombros
amorfos y mudos yacemos. 

Olvidé y el olvido es mi hechura
estoy perdida en medio de la nada, 
no me encuentro en tu mirada
y tal vez también te pierdas en la mía. 

Olvidé, lo hemos olvidado, 
hubo imprudentes injerencias 
y en aquel cielo donde coincidíamos
ya no quedan ni estrellas, ni soles, 
ni lunas con sus complicidades, 
no hay luces y ellas eran nuestro faro. 

Viviana Laura Castagno Fuentes