Sabe mi alma,
lo rectilíneo es para la geometría
no existen caminos llanos
porque en las sinuosidades
está el aprendizaje.
Sabe mi alma,
que hay un cielo donde asirse
cuando aquí abajo los hombres
trastocan lo simple y bello
en tragedias absurdas
e incomprensibles.
Sabe mi alma,
la vida es una alternativa constante
entre sucesos prósperos
y también adversos
y que la palabra "nunca"
debería estar prohibida.
Sabe mi alma,
que la felicidad no es un decreto
no está asida a bienes materiales
no tiene rostro ni cuerpo
está adosada muy dentro
justo allí, donde habita ella.
Sabe mi alma,
el presente es una ráfaga,
el futuro un acto de confianza
—el pasado nos amuebla—
y de él somos alumnos
aunque con insistencia
intentemos subestimarlo.
Sabe mi alma...
Viviana Laura Castagno Fuentes



















