Vuela, siempre soñaste con tener alas,
vuela, ahora que lograste despegar del suelo,
es maravillosa la sensación, es única,
nadie podría sentirla por ti
porque te pertenece.
Nunca delegues tus ansias,
aférrate a tus alas de madera y cuerda
elévate, acaricia a las nubes,
ellas esperan que tus manos suaves
rocen sus mejillas cual si fuesen aves.
Vuela, no te detengas, la vida espera,
ahora tus sueños serán realidad certera,
porque abandonar la comodidad de lo seguro
será la garantía de tu libertad niña mágica.
¡Vuela y jamás, jamás, detengas tus anhelos!
Viviana Laura Castagno Fuentes



















