Gracias Madre, por la vida,
por pintar colores en mis grises,
por resguardar en silencio
cuestiones tan mías y tan tuyas.
Gracias Madre, por mis hermanos,
aprendí con ellos valores eternos,
la solidaridad, el compañerismo, la empatía,
a compartir todo, a desdeñar mezquindades.
Gracias Madre, por entregarte sin cortapisas,
hasta olvidaste tu vida, las nuestras eran prioridades.
Se agigantó la madre, olvidó que era mujer antes.
¿Cómo no agradecer tanta magnanimidad esparcida?
Hoy, cuando los roles se han invertido
tu lugar es el nuestro ahora
cuidarte con amor es mi desvelo
solo le pido a la vida
ser una hija que te merezca.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Viviana Laura Castagno Fuentes

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