Y te despido,
pero debo ser sincera
no he encontrado la palabra
para definir esta suerte
de amasijo de sentimientos
que solo perplejidades aportan.
Has sido un extraño en esta travesía
no puedo discernir todavía,
si te llevas a la humanidad contigo
con todas sus imperfecciones
o logras de alguna manera
un resarcimiento precario
para que los hombres despierten.
Porque convengamos amigo,
no se han despabilado todavía
y están haciendo el viaje de la vida
en sus ombligos acurrucados.
¿Sabes qué deseo?
Llévate contigo todo lo adverso,
pero deja lo amable y auspicioso
porque si las maravillas naturales
se quedan para deleitarnos,
sería una improcedencia
no pedirte que las perpetúes.
Y te despido año viejo,
aun con tus complejidades
trajiste tus alforjas repletas de desafíos
y exigiste a la humanidad
un cambio radical de paradigmas.
Tú te vas, quedamos nosotros,
o acordamos con el alma
en ser buenos aprendices mañana
porque un eximio docente has sido,
o en el intento vano, feneceremos todos.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















