Te admiro natura y lo sabes,
porque no cedes un ápice
a las miserias de los hombres,
a la malicia de unos pocos
que a la humanidad han anquilosado.
Si tú acataras natura,
hubieses detenido tu ritmo
no habría soles, ni lunas, ni cielo,
ni ríos con sus aguas calmas
ni árboles ofrendando sombras.
Agradezco tu sabiduría,
no has encerrado a tus animales
no limitaste sus libertades
no has cancelado a la primavera
ni decretaste la prisión de las aves.
Mientras nos deleitas con tus dones,
los hombres han cedido potestades
se olvidaron, la vida está antes,
porque el miedo a la muerte



















