Hoy, un álgido crepúsculo invernal,
intenta perpetuar sus decadentes luces
mientras la inevitable oscuridad
tiñe de negro a los ocres que resisten.
Y entre ese amasijo de mixturas y fríos,
emerge impertérrita tu imagen
que confieso, la había asilado,
junto a los ricos recuerdos que atesoro.
Una tarde con heladas que entumecen,
encendió fuegos que apagados estaban,
bastó un cielo ominoso, lúgubre,
para que dentro de mí, tu vigencia
renaciera, porque en realidad
no logró fenecer nunca.
Viviana Laura Castagno Fuentes
intenta perpetuar sus decadentes luces
mientras la inevitable oscuridad
tiñe de negro a los ocres que resisten.
Y entre ese amasijo de mixturas y fríos,
emerge impertérrita tu imagen
que confieso, la había asilado,
junto a los ricos recuerdos que atesoro.
Una tarde con heladas que entumecen,
encendió fuegos que apagados estaban,
bastó un cielo ominoso, lúgubre,
para que dentro de mí, tu vigencia
renaciera, porque en realidad
no logró fenecer nunca.
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario