Siempre estuve
en lugares que nadie
ha querido,
pero no hablo
de sitios turísticos,
sino de aquellos
que en el alma
se hospedan.
He acudido
a sostener el dolor
de quién a quedado
a despojos reducido
y se ha perdido
en los laberintos
de la vida.
Porque es muy fácil
estar
cuando hay gentío,
pasamos inadvertidos
somos parte del montón
y no hay que esforzarse
un ápice.
Pero...
cuando hay huecos
que la ausencia dibuja
porque al dolor
todos le escapan,
es ahí donde aparece
la integridad del alma.
Siempre he ido
o estoy...
en lugares que nadie
quiere quedarse,
todos huyen
de la incomodidad
y hay que lidiar
en absoluta soledad
para recoger las piezas
de quién tiene
su casa
desarmada, frágil y
por doquier desperdigada,
porque la vida
le asestó...
una feroz estocada.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















