A todos
en alguna etapa de la vida
las despedidas nos sorprenden
en una retahíla interminable.
A todos
nos aparece un desierto yermo
que no podemos ver siquiera
porque se expande muy dentro.
A todos
los adioses nos habitan
y de a poco se convierten
en la ausencia más presente.
A todos
se nos detuvo la vida
y debimos continuar
porque ella "no se detiene por nadie".
A todos...
Viviana Laura Castagno Fuentes



















