Quizá
deberíamos guardar
lo que aun nos duele
en algún entresijo
y allí en silencio preservarlo.
Pero no por hipocresía
ni siquiera por prudencia
sino para esquivar
a la insolencia
para no explicar
lo que no se explica.
Quizá
cuando incida el tiempo
—nuestro aliado y cómplice—
y las heridas minimice,
podamos entonces
expandir las alas
y volar muy lejos
junto a lo que todavía
nos quedó indemne.
Quizá...
Viviana Laura Castagno Fuentes

No hay comentarios.:
Publicar un comentario