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domingo, 12 de abril de 2020

PRIMAS HERMANAS



Ellas, dos niñas felices, plenas,
un libro mágico les propicia
un viaje único y apasionante,
junto a una rata dientuda
que es la protagonista.

Saben sobre largas siestas,
en el pequeño pueblo que habitan,
hay que respetar a los adultos,
el descanso enmudece sus risas.

Un espléndido árbol de moras
es el perfecto escenario,
está silente aguardándolas,
ofrece sus ramas robustas
para sus intrépidas travesuras. 

Las unió la vida, la década,
la consanguinidad sobre todo,
la edad no importaba mucho,
porque la complicidad se imponía.

Primas hermanas por vínculos
intensos, amorosos, genuinos,
sentimientos inexpugnables,
construidos en el día a día.

Pero, el destino luego, jugó su juego,
la separación física era inevitable,
pasaron los años, varias primaveras,
y aún sigue incólume aquel nexo
tan presente como impertérrito. 

Primas hermanas ellas,
pero mucho más todavía,
cuando en el alma se anudan
lazos inefables e indestructibles.

Viviana Laura Castagno Fuentes

Dedicada con Amor a : Marta Mendiburu de Lens


domingo, 29 de marzo de 2020

¿QUÉ QUEDARÁ?



¿Habrá una humanidad amorosa
ataviada con verdades, 
bondad y empatía,
despojada de mentiras, 
malicia y mezquindades?

¿Será así?

Cuando las lágrimas 
hayamos secado,
habrá un contrito corazón
empapado en amores
listo para ofrendarse.

¿Será así?

¿Habremos aprendido 
que lo material era un desperdicio,
porque a expandir al alma vinimos
y no a ponerle grilletes
que día a día la asfixian?

¿Será así?

No éramos dueños de nada,
sino compañeros de viaje 
de todos los seres vivos
que con nosotros la tierra comparten.

¿Será así?

¿Cederán las cruentas guerras,
llegará la paz anhelada
los poderosos limitarán sus ansias
por el poder omnímodo
y el dinero abyecto?

¿Será así?

¿Qué quedará después,
después de tanto dolor, 
y de lágrimas derramadas?

¿Qué?

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 27 de marzo de 2020

NO ERA EL CAMINO...



El camino era para el otro lado,
nos equivocamos los hombres
nos equivocamos hermano
y cometimos errores tan grandes
cuando en el viaje nos extraviamos.

Pero la tierra nos advertía, día a día,
nos enviaba miles de señales, miles,
pero seguíamos imbuidos hermano,
en una carrera por acumulaciones vanas.

Y fuimos artífices absolutos, 
de nuestro destino hermano,
cuando del alma nos olvidamos
y en ella anidaba
el nudo gordiano de todo.

Hoy estamos asustados, confundidos,
a un encierro todos confinados
no logró cambiarnos la vida hermano,
y nos está obligando un enemigo
invisible que a despabilarnos vino.

El camino era para el otro lado hermano,
pero por pertinacia y soberbia 
no quisimos dar la vuelta a tiempo,
y ahora, el tiempo nuestro
está languideciendo.

El camino era para el otro lado hermano...

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 6 de marzo de 2020

EL OVILLO


Todo lo que no expresé
en su debido momento,
está ahora 
en algún resquicio asilado,
siento que hay un ovillo enmarañado,
intento hallar dónde comienza
pero en el intento, he fracasado.
Escondí tanto amor, tanto,
porque no deseaba herirte,
sepulté vivos a mis dolores
han despertado los astutos
y todos juntos, sin piedad, están atizando.
No, no es hipocresía amor,
me conoces, evité infligir daños,
prioricé tu paz cuando partías,
para que con recuerdos felices viajaras.
Mi presente, es una mixtura de confusiones,
hay dolores que dí por muertos
pero han resucitado con ínfulas;
mientras continúo buscando sin éxito,
el lugar donde comienza el ovillo
con aquellas palabras atoradas
que para preservarte, decidí callarlas.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 1 de marzo de 2020

VALORES ETERNOS



Humildad hermano, humildad,
que ella sea siempre tu vestidura
mientras transites la vida
porque si de ella te olvidas,
no habrá aprendizajes, no habrá.

Humildad hermano, humildad,
lo material es para utilizarlo,
para tu comodidad, tu confort,
jamás para que presumas
eso es vana y absurda frivolidad.

Humildad hermano, humildad,
que un título académico 
no sea para extravíos, 
no serás mejor que nadie,
al contrario, te conminará 
a ejercer más responsabilidades.

Humildad hermano, humildad,
y no te envanezcas con cargos,
ni con coronas, menos con atributos;
todo ello es pura futilidad, 
un amasijo de hojarasca inútil.

La vida responde y es contundente:
cuando fenecemos hermano
-todos vamos al mismo lugar,
no hay primera clase para nadie-
hasta en eso, el viaje es pedagógico
la riqueza mora dentro,
lo de afuera es transitorio.

Humildad hermano, 
humildad, jamás la olvides ...jamás.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 25 de febrero de 2020

ESOS INVASIVOS INESPERADOS



Hay recuerdos que en silencios viven,
están allí, pero no hacen ruido;
pero hay otros -por invasivos-
se aparecen justo
cuando no los convocamos.

Los recuerdos, 
esa biblioteca hecha imágenes,
voces, aromas tantos,
traen al pasado sin anuencia
y viene entero 
cuando lo deseamos fragmentado,
porque decidimos tener memoria selectiva.

Y todo se vuelve tan confuso, tan complejo,
habilitamos una puerta solamente, no dos,
pero ingresaron con ímpetu por las ventanas,
por las claraboyas y nuestros cimientos aflojaron.

¿Qué debemos hacer ahora?

Si no los deseábamos en nuestro presente,
sino bien callados en el arcón de la memoria
y lograron abrir heridas vetustas
que yacían tranquilas, suturadas y olvidadas.

¿Qué traen de nuevo,
sino tristezas y pesadumbres?

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 23 de febrero de 2020

DILECTA Y EXIMIA DOCENTE



Estoy aprendiendo día a día, no hay respiro alguno, no existe.
Soy una alumna neófita, me percibo aún en la escuela primaria, con su majestad la vida, como la eximia docente que su enseñanza está impartiendo momento a momento.

Y hay días en que todo fluye naturalmente y con ello los aprendizajes, no hay óbices a la vista.

Estoy viajando en un tren que transita por su carril, sin novedades importantes, en una travesía que posee una sola mano, la de ida.

Pero hay otros días, en que se produce un descarrilamiento imprevisto y lo abrevado hasta entonces comienza a perder vigencia, para situaciones inesperadas, hay que buscar con urgencia nuevas soluciones.

Y comienza el zarandeo; el cambio se inicia de nuevo, porque será una constante durante todo el viaje, nada permanece incólume, si nos detenemos mutilamos el proceso evolutivo que en humanos humanizados debería convertirnos.

La vida, la maestra dilecta, la que enseña a cielo abierto, porque no necesita establecimientos, ni edificios para que la alberguen, nos está gritando que en el alma está el nudo gordiano de todo, la felicidad nace allí, no ingresa desde el afuera.

Pero somos renuentes para comprender, creemos que las acumulaciones materiales nos ofrendarán la plenitud y paz anheladas, y allí reside la confusión, aún llenos de bienes y posesiones varias, los vacíos existenciales nos amueblan, si al alma olvidamos y a un rincón la confinamos.

Cuando antes lo comprendamos, nuestro paso por la vida será un placer enorme y la excelente maestra, habrá inducido con excelencia a sus educandos, tan indolentes y tan soberbios, que al materialismo abyecto están entregando sus energías todas.

Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 21 de febrero de 2020

EL PRESUROSO



Un sorpresivo y precipitado otoño
trajo sus fríos, aun cuando el verano
no se ha despedido todavía.
¿Pero qué te propones irreverente?
Deja en paz a las aves,
es una osadía tu embestida
y ellas, ateridas por tus vientos
se han marchado todas,
hay árboles doblados
con nidos vacíos.
Sabes que son mi deleite diario,
sus cantos matinales, prodigiosos,
han enmudecido por tu injerencia
y sin ellos, hay alegrías moribundas.
Cesa te suplico, 
calma a ese león que ruge
dile que no es su época, 
falta un mes, 
el estío es amo ahora,
estaré aguardando impetuoso otoño,
pero hoy, hoy
retorna a mis aves y a sus sinfonías.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 18 de febrero de 2020

LA DECEPCIÓN



Es una daga en el alma,
una pared sin puertas
ni ventanas,
una mar inasible
sin playas, ni riberas,
un viaje hacia la nada misma.

Es una biblioteca sin libros,
una primavera sin sus reinas,
un escarpado desfiladero, 
un camino hacia ningún lado.

Es mucho más que una palabra,
es la mente y el alma en pausa,
es la abulia de los sentimientos
cuando la indolencia se vuelve dueña.

La decepción interrumpe
la confianza delegada,
es la traición solapada
entre aparentes bondades
y a quienes todo ofrendamos
a vivir fragmentados, nos condena.

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 15 de febrero de 2020

LO RUTINARIO...



Y se nos murió el amor,
cuando nuestras glicinas,
tenían el perfume tan único
ese que solo ellas poseen,
pero ya no traían a tu imagen
como antes.

Y se nos murió el amor,
cuando el cielo era azul
o tal vez un celeste diáfano,
pero dejó de ser nuestro nexo
allí donde nos encontrábamos
cada noche, en un abrazo ambas.

Y se nos murió el amor, amor,
cuando el café era el desayuno,
pero ya no más el aliado tácito
que acompañaba nuestros diálogos
tan versátiles, tan amorosos, 
mientras reíamos o llorábamos.

Y se nos murió el amor,
le faltó cuidados, 
le sobró el acostumbramiento
a lo rutinario,
y a lo rutinario, nuestro amor,
no iba a acostumbrarse nunca.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 13 de febrero de 2020

MIXTURAS


Soy lo que ven,
una apariencia
una foto de perfil
pero no soy esa.

Soy un alma prístina,
sentimientos hondos
pensamientos ciertos,
sensaciones tantas.

Soy una amalgama,
mixtura de mujer
y de niña eterna,
risas y lágrimas.

Soy mucho y poco,
pasado y presente
gritos y silencios
soy amor silente.

Soy ese misterio,
lo que no se plasma
exhibo una foto,
enmudezco al alma.


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 7 de febrero de 2020

SABE A UN ADIÓS



Hay caricias huérfanas, fatigadas,
que entre mis manos sedientas,
están durmiendo, esperando tal vez
que las despiertes, para saciarlas.

Hay miradas vacías,
que están perdidas
porque no están las tuyas
y era justamente en tu mirada
donde se miraban ellas.

Hay risas que en mutismo tornaron,
cuando tu voz silenciaste
y en ese inexplicable extravío
las lágrimas, el espacio han usurpado.

Hay tanto amor, porque tanto fuimos,
un cielo plomizo secuestró las luces,
y entre oscuridades y tinieblas
vivir intento, esperando tal vez
un regreso, que intuyo, no sucederá nunca.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 2 de febrero de 2020

MI MAESTRA


Ella me mira, con ojos escudriñadores,
y parece que me interpelara
como si algo que aún no percibo,
intentara con amor comunicarme.

Ella es sabiduría innata
su presencia colma mi universo,
—posee dones de docente eximia—
con sus actitudes me enseña
y soy su alumna privilegiada.

Ella es mi compañera de viaje,
nos une un invisible nexo
que sobre incondicionalidad sabe
—porque en temas del amor—
mi perrita es la maestra dilecta.


Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 29 de enero de 2020

LUZ DE LUNA



¡Cuántas preguntas abrigas luna!
cuando en ti hurgo las respuestas
cada vez que en tu faz me pierdo
en tantas noches de desconcierto.

Eres depositaria de mis tribulaciones
de mis dudas tantas eternizadas,
hasta percibo que comprendes,
—porque tal vez—
para ello fuiste creada.

Luna, posees magia, 
la plácida luz que irradias
es como un reparo,
un puerto donde anclan
los desasosiegos todos.

¡Cuánta inspiración has generado,
cuántos poetas te han perpetuado!
eres un faro inasible
en un piélago misterioso
e inconmensurable.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 28 de enero de 2020

PÉTALOS DESORDENADOS


Una sutil brisa de primavera,
alteró anoche, la tranquilidad 
que en el adormilado jardín había, 
desprendió a los coloridos pétalos
de las flores, sin pedir permiso siquiera,
y hoy desnudas y ateridas, yacen.

Fue como un sueño —o una pesadilla—
apareció un prestidigitador de la nada,
y esparció rápidamente toda su magia
eclipsando la beldad indiscutible de las reinas.

Hoy, hay pétalos desorientados,
esparcidos sobre las hojas distraídas
de una enredadera que a un muro abraza,
buscando con desesperación diría,
regresar al lugar donde pertenecen,
hay pedúnculos sombríos que reclaman.

Son los imponderables naturales
—miles de pétalos están desasosegados—
porque una irreverente brisa de primavera
ha osado desdibujar tanta belleza,
dejando a las flores en estado de orfandad
y sumiendo en una gran tristeza
a sus tallos vacíos y atribulados. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

SIN FARO...



Aquel faro, el amigo,
el que orientaba,
el dueño absoluto
de una luz certera,
ya no existe
y la vida
de sentido carece.

Su noble misión
era encauzar,
y llevar a puerto seguro
a almas atribuladas,
que el viaje de la vida
en extravío estaban haciendo.

Almas magnánimas
que perdidas yacían,
tal vez, las hastió la indiferencia,
optaron por acabar todas
sucumbiendo en un mar bravío
y junto a aquel faro mudo,
—el incondicional amigo—
también fenecieron ellas.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 27 de enero de 2020

EXTRAVIADA



Me he perdido,
en mi camino, vida,
desde mi adolescencia
cuando recién despertaba, 
hasta mi madurez casi.
Me he perdido,
claudicó mi mente
cuando los miedos 
sin piedad alguna 
la secuestraron.
Trajeron a la noche toda,
cuando el sol recién despuntaba
entre tinieblas y vacíos,
hice toda mi travesía,
y a pesar de todo...
fui aprendiendo, fui evolucionando.
Hoy, cuando el cielo
ostenta de nuevo 
un sol extraordinario,
las oportunidades han menguado
y la estación está muy cerca.
Me he perdido, vida, 
te he fallado, pido disculpas,
tal vez haya otros amaneceres
para disfrutar otra travesía,
sin miedos que a la mente confundan
y al alma, tan candorosa, tan genuina
en asesinar otra vez se empecinen.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 22 de enero de 2020

POESÍA PARA "ANNE"



Tenía una mente frondosa, presta,
ella aseguraba, que prefería imaginar, 
antes que dar cabida a los recuerdos.

Y era comprensible, sus trece años,
no albergaban biblioteca con pasado,
su vida era el aquí y ahora, junto al futuro,
que ella con emociones aguardaba.

Un cerezo con flores blancas en la pradera,
no era un árbol más para su mente ágil
—era una novia inmaculada luciendo—
un hermosísimo vestido que la engalanaba.

Pero también podía ser la luna,
que en el cerezo mimetizarse intentaba
cuando en las noches plácidas de primavera
su luz tan brillante, tan nívea, reflejaba.

Una laguna, no era solamente una laguna,
—para su prolífica y vasta imaginación—
era una belleza extraordinaria 
con aguas translúcidas y apacibles.

¿Y los gansos, acaso eran aves y nada más?,
no, eran un paradigma de la fidelidad,
ellos elegían a su par para toda la vida,
y observar el elegante vuelo, era su embeleso.

Niña, brillabas hasta cuando llorabas,
aunque a veces te sentías tan diferente al resto,
—decías que no había un lugar para ti en el mundo—
pero con tu maravillosa imaginación
puedo asegurarte, que a ese mundo lo mejoraste,
le entregaste tu luz, tu magia y con ello cambió todo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 14 de enero de 2020

MI BÚSQUEDA



¡Cuántas veces me sucede!
me busco y no me encuentro.

Es un extravío interno,
se apodera de cada célula,
de mi mente, de mis entrañas,
no existen intersticios 
donde la orfandad no se hospede.

Me busco en cada nota
del canto de las avecillas,
en sus deliciosas sinfonías
cuando el amanecer despunta.

Me busco en cada página 
de un libro al azar elegido,
me busco en cada pétalo 
de las primorosas gardenias 
que la primavera, dejó olvidadas.

Me busco en las tempestades,
pero también en la calma,
escudriño entre el follaje 
de los imponentes plátanos.

Son búsquedas desesperadas
porque el vacío se agiganta,
no hay espacio donde asirme,
percibo que hasta las veredas
tienen a sus baldosas flojas
y tornan mi caminata inestable.

Me busco y no me encuentro,
me han vaciado, sin cimientos viajo,
huyó mi alma a algún refugio,
donde preservarse ha logrado.

Y en ese extravío inexplicable,
ella será portadora de licencias
para encontrar las piezas
de un rompecabezas desperdigado,
esté aquí o allá o quién sabe donde.

Mientras tanto me busco y me busco
y no me encuentro aún.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 13 de enero de 2020

CUANDO HAY VACÍOS



Muere la poesía, languidece,
cuando la palabra está desnuda
y no logra transmitir nada,
porque de los sentimientos 
se han olvidado, los eludieron,
por acatar demandas de la mente.

Mueren los versos, fenecen,
porque sin alma viajan
y cuando ella está ausente,
es como imaginar un mar sin playas,
una primavera sin sus esplendores,
es un desatino todo, un galimatías.

Muere la poesía irremediablemente
cuando no hay amor incrustado
porque la mente ganó la batalla,
la mata el deslustre, la opacidad,
—perdió el alma su fuerza inspiradora—
la única que logra devolver los brillos.

Viviana Laura Castagno Fuentes