Confieso, esta realidad me exaspera,
porque socava mis libertades
y se arroga potestades
que solamente a mí me competen.
Confieso, me declaro en rebeldía,
cuando la sinrazón es ama,
clausura todo entendimiento
cuando derechos inalienables eclipsa.
Por eso, amo regresar a la natura,
allí donde mi alma es libre,
sin las opresiones estólidas
que saturan y atosigan.
Jamás una flor arrebató su aroma,
ni un árbol secuestró su sombra,
no canceló su discurrir el río
y no suspendió su espectáculo el alba
Es la humanidad la que fracasa,
cuando ante la malicia cede,
no comprendió todavía por soberbia
lo que la naturaleza sí por magna.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















