Y en este reencuentro interminable
te confieso pueblo mío
-somos dos extraños todavía-
los recuerdos son por ahora
el único nexo que tenemos ambos.
No hay reclamo alguno amigo,
intento dar un anclaje a mi alma
ella mira con los ojos del pasado
porque es una huérfana absoluta
que solo en tus vestigios se reconoce.
Ella busca a tus árboles todos
y se sorprende con sus desnudeces,
han masacrado las sombras largas
las que ofrendaban cobijo seguro
cada vez que el estío arreciaba.
Seguiremos amigo, día a día,
habrá etapas de desencuentros
y de reconciliaciones otras tantas,
cuatro décadas nos escindieron
nos queda el final, para fusionarnos.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















