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sábado, 3 de octubre de 2020

LIBERACIONES...


Cuando silenciamos al llanto, 

estamos ahogando al dolor

en un piélago de lágrimas

que claman en silencio 

por su natural excarcelación. 


Ellas son mariposas dúctiles

en silencio su coreografía ensayan, 

se desplazan entre tus intersticios 

buscando la salida que le niegas. 


Habilita sus alas, enséñales el cielo, 

ellas son portadoras naturales

de las emociones anquilosadas

que soterras, mientras te dañas. 


Viviana Laura Castagno Fuentes


DOS EXTRAÑOS


Y en este reencuentro interminable

te confieso pueblo mío

-somos dos extraños todavía- 

los recuerdos son por ahora

el único nexo que tenemos ambos. 


No hay reclamo alguno amigo, 

intento dar un anclaje a mi alma

ella mira con los ojos del pasado 

porque es una huérfana absoluta

que solo en tus vestigios se reconoce. 


Ella busca a tus árboles todos 

y se sorprende con sus desnudeces,

han masacrado las sombras largas

las que ofrendaban cobijo seguro

cada vez que el estío arreciaba. 


Seguiremos amigo, día a día, 

habrá etapas de desencuentros 

y de reconciliaciones otras tantas, 

cuatro décadas nos escindieron

nos queda el final,  para fusionarnos. 


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 2 de octubre de 2020

REENCONTRÁNDONOS...


¿Sabes algo? 


Durante años me acostumbré

a observar tu blanco cuerpo

mientras plácidamente dormías

y cuando despabilada estabas.


Eras inasible para mí

un amor errático tal vez, 

porque mientras te ofrendabas, 

dentro de mí, el ocaso se instalaba.


Mentira, jamás me acostumbré, 

era una excusa para disipar al dolor

suele mi alma utilizar con solvencia 

ciertas artimañas para sobrevivir. 


Pero anoche, la vida me recompensó, 

estuvimos cara a cara otra vez, 

lucías radiante, si hasta refulgías, 

mientras una noche translúcida

acompañaba tu beldad... luna mía. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

lunes, 28 de septiembre de 2020

MONTE CASEROS


Somos dos extraños, lejanos diría, 

no logro reencontrarme cuando te miro

y percibo también íntimamente

que tú de mí, te has olvidado.


Mi éxodo fue, cuando la primavera

sus estridencias estaba estrenando, 

me despedí un día sin aviso previo 

mi juventud incipiente exigía cambios. 


Pasó la vida amigo, cuarenta años, 

me convertí en una exploradora 

de una ciudad cautivante y frenética 

ella supo despertar en mí como nadie

potencialidades que dormidas estaban. 


Y un día regresé... 

soy de nuevo una escudriñadora, 

esta vez eres tú mi desafío diario

 y en este presente complejo y desafiante

los recuerdos tercos se están 

inmiscuyendo. 


Somos dos extraños todavía, 

ya no soy esa joven por sueños habitada, 

y tú has cambiado, tu sombra es otra, 

ya no luces tus paraísos frondosos 

preñados de flores con sutiles fragancias, 

por fresnos y palmeras, los reemplazaste. 


No, ya no eres el mismo, eres otro, 

porque yo tampoco soy quién era, 

estamos condenados a pertenecernos

aunque te confieso, aun eres para mí 

un viejo y ahora -un nuevo desconocido-. 


Dedicada a la actual :"Ciudad de Monte Caseros Pcia de Corrientes"


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 3 de septiembre de 2020

INCERTEZAS

 

A veces

-o durante toda la travesía-

la vida nos empuja, nos obliga,

y los caminos que habíamos soñado

en otros destinos se transforman.


A veces, el cielo harto conocido,

un perfecto desconocido se vuelve,

se escondió el sol que fulguraba

detrás de nubes altivas y ominosas.


A veces, los recuerdos quedos,

en presente absoluto se tornan,

nada es lo que parecía

la confusión se interpuso

y en ese mar incierto

colmado de incertezas

estrenamos aptitudes 

para evitar el naufragio.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 31 de agosto de 2020

REFLEXIONES


Amaba caminar cada tarde
por el difuso y osado límite
que la fina arena demarcaba
cuando con trémula ilusión
a su río amado aguardaba.

Decía que no había nada igual
a un bellísimo crepúsculo invernal,
cuando los rayos de luz se despedían
incendiando al cielo con sus tonalidades.

Nada era casualidad,
estaba en los tramos finales de su vida
su cuaderno tenía más hojas escritas
y se esfumaban las páginas vacías.

Un atardecer era la parábola perfecta
allí existía una comunión privada,
era un reencuentro íntimo, especial,
entre su ocaso interno y la naturaleza.

Viviana Laura Castagno Fuentes


sábado, 15 de agosto de 2020

MI REBELIÓN



Confieso, esta realidad me exaspera,
porque socava mis libertades
y se arroga potestades
que solamente a mí me competen.

Confieso, me declaro en rebeldía,
cuando la sinrazón es ama,
clausura todo entendimiento
cuando derechos inalienables eclipsa.

Por eso, amo regresar a la natura,
allí donde mi alma es libre,
sin las opresiones estólidas
que saturan y atosigan.

Jamás una flor arrebató su aroma,
ni un árbol secuestró su sombra,
no canceló su discurrir el río
y no suspendió su espectáculo el alba

Es la humanidad la que fracasa,
cuando ante la malicia cede,
no comprendió todavía por soberbia
lo que la naturaleza sí por magna.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 4 de agosto de 2020

MI PARADIGMA


Te admiro natura y lo sabes,
porque no cedes un ápice
a las miserias de los hombres,
a la malicia de unos pocos
que a la humanidad han anquilosado.

Si tú acataras natura,
hubieses detenido tu ritmo
no habría soles, ni lunas, ni cielo,
ni ríos con sus aguas calmas
ni árboles ofrendando sombras.

Agradezco tu sabiduría,
no has encerrado a tus animales
no limitaste sus libertades
no has cancelado a la primavera
ni decretaste la prisión de las aves.

Mientras nos deleitas con tus dones,
los hombres han cedido potestades
se olvidaron, la vida está antes,
porque el miedo a la muerte 
los redujo a remedos
de seres humanos humanizados.

Viviana Laura Castagno Fuentes



EXILIOS


 Nadie se va solo de esta vida
es mentira que nada se llevan,
se exilian con pedazos de nosotros
y nos quedamos vacíos, arrasados.

Y no me digan que hay resarcimientos
solamente existe el acostumbramiento
a seguir nuestro viaje cercenados
porque no existe analgesia, ni remedio.

Nadie se adelanta en el camino
sin romper un corazón primero,
y aunque nos sintamos olvidables
dejamos almas a escombros reducidas.

Viviana Laura Castagno Fuentes



jueves, 30 de julio de 2020

LA CIUDADANA



¿Dónde mora la poesía?

Mora en la espectacularidad,
está en el brillo de las hojas
cada vez que la luz del sol
sobre ellas, amorosamente se instala.

Mora en la piedra inerme,
que posee a su alma encapsulada
mientras entre sus intersticios
una bella flor silvestre emerge.

Mora en la gramilla que pisas
aunque no lo adviertas,
está empotrada en la tierra
aguardando a la simiente.

Mora queda en el silencio, 
donde ella su génesis tiene,
pero también en las estridencias
de los pétalos en primavera.

Mora en las manos prodigiosas
de mi madre mientras teje,
obras de arte multicolores
mientras sus pensamientos vuelan.

Mora la poesía en todas partes,
es una ciudadana de la vida,
no es de aquí, ni es de allá,
porque entre los pliegues del alma vive.

¿Dónde mora la poesía?

Viviana Laura Castagno Fuentes  

jueves, 23 de julio de 2020

SOY 

Nací luna por fuera
me viste una nieve eterna,
pero abrigo un sol fulgurante
y brasa ardiente, por dentro.

Crecí con amaneceres,
con crepúsculos magnificentes,
me esculpió una suave brisa
que a un río generoso acariciaba.

Tuve una niñez por candor habitada
supe sobre cielos diáfanos, impecables,
sobre árboles para ser explorados
y vergeles que a mi alma subyugaban.

Y hoy, aun adulta, todo atesoro.

Soy glicinas y camelias matizadas,
soy rayuelas en la vereda dibujadas,
soy un barrilete atrapado entre follajes,
soy primaveras adosadas muy dentro
—aunque la vida y sus imponderables—
decidan sin mi aval, mil inviernos

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 22 de julio de 2020

¡VIVES!


      
En un invierno tardío, pero contundente,
mora en silencio una primavera eterna,
bastó un sol intenso para desvelarla
y junto a ella, también despertaste.

Los plátanos desnudos resisten
el embate gélido de los vientos,
llegaron de otros lares los osados,
para anquilosar la belleza que reinaba.

Si hasta los nidos están vacíos,
volaron las aves a un exilio obligatorio
se escucha el silencio huérfano de trinos
porque sobre mutismos, el invierno sabe.

En un invierno tardío, pero contundente,
vive una primavera mimetizada,
bastó un sol intenso para despertarla
y tu recuerdo tan vigente, tan vívido:
¡Despertó otra vez abuela!

Viviana Laura Castagno Fuentes  

sábado, 18 de julio de 2020

SIN RESPUESTAS


Me pregunto muchas veces
aunque las respuestas no llegan:
¿Hacia dónde van a morir
los sueños que no fueron?

¿Buscarán la sutil intimidad
entre los espacios abisales
de un piélago con aguas calmas, 
donde ahogar el dolor de no haber sido?

¿O volarán tal vez sin ser vistos,
sobre las alas de un colibrí iridiscente
mientras liba las corolas fragantes
de las glicinas en primavera renacidas?

¿Y si eligen permanecer en silencio, 
justo en el límite entre tu osadía
y mis temores, que de tan viejos
son un remedo porque ya no asustan?

¿Hacia dónde van a morir
los sueños que no fueron? 

¿Se ocultarán tal vez entre las nubes
y volverán un día mimetizados en lluvia
mientras sacian la sed acumulada
de tierras áridas que los aguardan?

¿Hacia dónde van a morir
los sueños que no fueron?
Ellos eran el sustento perfecto,
y fenecieron, sin despertar siquiera.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 13 de julio de 2020

TU VIGENCIA


Hoy, un álgido crepúsculo invernal,
intenta perpetuar sus decadentes luces
mientras la inevitable oscuridad
tiñe de negro a los ocres que resisten.

Y entre ese amasijo de mixturas y fríos,
emerge impertérrita tu imagen
que confieso, la había asilado,
junto a los ricos recuerdos que atesoro.

Una tarde con heladas que entumecen,
encendió fuegos que apagados estaban,
bastó un cielo ominoso, lúgubre,
para que dentro de mí, tu vigencia
renaciera, porque en realidad
no logró fenecer nunca.

Viviana Laura Castagno Fuentes



domingo, 12 de julio de 2020

PLAZA MUDA


Aquella plaza de barrio
donde mi niñez he estrenado,
es hoy un remedo incierto
rodeada por precintos de peligro.

¡Qué tristeza, cuántos silencios gritan!

Sus árboles de variadas especies
ofrendan sus brazos atentos
como si el intento fuese acurrucarla,
son los vigilantes naturales
donde hamacas, toboganes, areneros,
y hasta una calesita 
aguardan a los niños y a sus algarabías.

Una plaza es hoy la faz más cruda,
es testigo mudo, es la referente,
de la perversión humana, la malicia,
que de niños y risas está huérfana.

Viviana Laura Castagno Fuentes


sábado, 11 de julio de 2020

¿FUIMOS?



Me pregunto muchas veces:
¿Fuimos solamente
y lo que sentimos ambas
se volatilizó, ya no existe?

Algo dentro de mí grita todavía
nada ha muerto te confieso,
aun vive en mis intersticios
allí está a resguardo el amor
y aunque intento erradicarlo
sus raíces con ínfulas extiende cada día.

Me pregunto muchas veces:
¿Fuimos solamente
y en cenizas nos convertimos
para que una brisa suave las exilie?

Y llega la respuesta tan deseada,
no, no fuimos un ocaso amiga,
fuimos un amanecer que aun alumbra
a mis noches tan largas a veces
y resarce con creces mis días
cada vez que tus recuerdos despiertan.

Otra vida, otros tiempos, otros espacios
y en otras conciencias ambas
traerán las certezas seguramente
esas que aquí, no logramos materializar
siquiera.


Viviana Laura Castagno Fuentes

ELLA ERA SUEÑOS



Solamente sueños la amueblaban,
desde muy niña, hasta su adultez mansa,
—por ellos cada mañana despertaba—
eran el café más exquisito a diario
para ser degustado, aseguraba.

Sí, los sueños eran su vestidura,
porque ella era una fiesta en sí misma,
—excarcelaba lo que estaba muy dentro—
eran el bagaje que la iluminaba
y ello era su impronta indiscutible.

Pero, nada sería tan fácil, nada,
viviría más crepúsculos que albas,
—temas hondos que segarían proyectos—
aniquilando su vida magnánima
mientras a sus sueños sepultaba.

Y se mudó un día, en el mes de octubre,
cuando su estación predilecta reinaba
—engalanando los vergeles todos—
partió hacia otros universos,
donde tal vez la aguardaban
otros sueños tan vastos y amorosos.


Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 1 de julio de 2020

IRREDENTOS


Y de nuevo, 
como si los aprendizajes 
no existieran o no importaran,
o porque sobran la soberbia,
la indolencia y la estupidez humana,
el hombre otra vez 
ha decidido una guerra.

Y de nuevo,
la tribulación es ama,
logró esfumar el mañana
que entre mares de dudas
y tormentas destructivas
ominosamente navega.

Y de nuevo,
se desdibuja el presente,
porque no hay anclajes ciertos,
el hombre decidió una guerra
—contra la humanidad toda—
y la humanidad está inmersa
en un universo de mentiras
mientras la nave de la vida
en incertidumbres naufraga.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 29 de junio de 2020

¡PROHIBIDO!


¡Está prohibido! —nos dicen—
nadie puede estar cerca
de otros, hay que alejarse,
así lo dictan las reglas
que alguien nos impuso 
mientras nuestras libertades
sin piedad alguna, conculcan.

¡Está prohibido! —nos dicen—
otro ser humano es el enemigo,
y quieren convencernos
hay que evitar los abrazos
ellos son una amenaza 
si deseamos seguir viviendo,
porque es tan claro el mensaje
nos necesitan robotizados.

¡Está prohibido! —nos dicen—
cada hogar es una cárcel,
estamos todos condenados 
aunque nunca existió un juicio
a ser rehenes inocentes
y a cumplir a rajatabla
una pena incomprensible.

¡Está prohibido! — nos dicen—
acariciar unas manos es osadía
un beso es algo riesgoso
hay que congelar sentimientos
hay que paralizar la vida
porque los dueños del orbe
nos reclaman obedientes.

¡Está prohibido! —nos dicen—
¿Quienes?

Viviana Laura Castagno Fuentes



sábado, 27 de junio de 2020

EL HIERÁTICO



Debo reconocer, fuiste puntual este año,
como si un reloj invisible que posees
hubiese decretado que despertaras,
induciendo al otoño a que partiera.

Y fue obediente, se marchó sigiloso,
llevó consigo a sus suaves brisas
esas que despojaron a los plátanos
—de un follaje impecable y profuso—
atavío y obsequio de la primavera.

Irrumpiste sin permiso siquiera
con fríos que congelan hasta al alma,
nada dejas indemne, eclipsas la belleza
que hasta ayer nomás era un deleite.

No hay brillos, solamente éxodos abundan,
todo ha desaparecido ante los ojos
cuando un manto fantasmal tendiste,
la luz del sol es un remedo ahora
tu veta de prestidigitador lo ha apagado.

Ostentas otros dones, induces a la calma,
cada manifestación merma su ritmo,
los jardines están somnolientos, quedos,
han cesado sus bríos, los enmudeciste.

¡Bienvenido seas hierático invierno!

Viviana Laura Castagno Fuentes