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miércoles, 14 de octubre de 2020

HARÍA UN PACTO


Si de mí dependiese

haría un pacto íntimo, 

tal vez sea una osadía

o una injerencia inapropiada, 

pero juro, que lo intentaría.


Si de mí dependiese,

aun con el mundo en contra

establecería cambios drásticos,

serían sin preparación alguna

sucederían en cuestión de horas.


Si de mí dependiese,

las glicinas, los jazmines, 

las bellísimas camelias matizadas,

los vergeles, el cielo diáfano,

gozarían de una perpetuidad asegurada

porque habré pactado con la natura:

"la estancia de una primavera sempiterna". 


Todo eso y mucho más también

—si de mí dependiese-—


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 10 de octubre de 2020

LA BELDAD


Una bellísima flor, 

es un poema sin palabras 

es una ofrenda desinteresada, 

es la sonrisa eximia de la natura. 


Una flor guarda dones increíbles, 

se ofrece a otros seres vivientes

es hogar y proveedora la dúctil, 

mientras nuestros sentidos deleita. 


Una flor no se explica, ni se infiere, 

no es para la mente inquisidora, 

es una obra de arte prodigiosa 

que solo el alma amorosa comprende.


Viviana Laura Castagno Fuentes 


viernes, 9 de octubre de 2020

CICLOS


Cuarenta años transcurrieron

y regresé al lugar 

del que partí una vez

persiguiendo sueños. 


Cuarenta años, 

es muy poco

o es demasiado, 

según la perspectiva

con la que miremos.


Cuarenta años, 

preñados de aprendizajes, 

cambios permanentes

aquí, allá y en todas partes. 


Cuarenta años, 

un viaje intempestivo

el alma estrujada

llegando a un destino

que no elegí, lo escogió la vida.


Viviana Laura Castagno Fuentes


jueves, 8 de octubre de 2020

MIS ESTRATAGEMAS

Cada vez que el palabrerío vacuo, a mi mente ofusca y obnubila, elijo huir rápidamente hacia los esplendores que la naturaleza con enorme generosidad ofrenda.

Es allí, cuando en arrobamiento absoluto, celebro la espectacularidad de un amanecer en primavera, que aún silente, despliega una magnificencia que el hombre no logrará igualar nunca.

O busco las formas antojadizas y efímeras de las nubes cuando el viento las alborota. Son obras de arte, hay que mirarlas dejando que la imaginación juegue un rato.

¿Y las glicinas?

Son para mí las flores más bellas que existen, parecen racimos de uvas en flores devenidas, cada vez que desde lejos elijo mirarlas. Poseen la fragancia más exquisita de la natura, me han embriagado desde muy pequeña hasta este presente que a mi madurez alberga.

Busco caminar entre las piedras que desafían a la evolución y miran con desconcierto al asfalto, me obligan a andar con cuidado, mis pasos son ahora más lentos y precavidos. 

Porque es entre estas maravillosas manifestaciones de la natura donde logro hallar a mis musas, esas que gratamente me ayudan a dar forma a un poema, una prosa o un cuento otras veces. 

Adoro a las palabras escritas y escapo del ruido que ocasionan las verbalizadas, mi alma es libre en el silencio y se siente prisionera donde abunda el palabrerío vacuo que desconoce e ignora muchas veces, las delicias de la escucha. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

domingo, 4 de octubre de 2020

ELLA Y YO


La poesía es mi voz
cuando mis labios callan, 
interpreta como nadie pudo
las tribulaciones de mi alma toda. 

La poesía invita a la luz
que apaga las oscuridades, 
es mi faro orientador
cuando arrecian tempestades. 

La poesía es la estoica flor
que emerge en la adversidad, 
es la primavera irrumpiendo
aun cuando el invierno es amo. 

Definitivamente la poesía soy yo
porque sin ella no existo, 
es el cielo inconmensurable,
es el universo y sus galaxias 
es mi paraíso en la tierra garantizado. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

SOBRE AMORES


Hay amores que nacieron

para trascender su existencia, 

tuvieron su génesis en el alma

y tienen su límite en lo eterno. 


Ellos con otros ojos miran, 

son eximios y ávidos timoneles 

en mares con aguas translúcidas

y también en las que turbias discurren.


Buscan la belleza en los hibiscos

se solazan en sus estridencias, 

y eligen pasar inadvertidos a veces, 

en el silencio de un vergel en invierno. 


Son amores incomparables, 

comunican lo excelso de la vida

saben sobre restricciones férreas 

y también sobre sublimes libertades. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

sábado, 3 de octubre de 2020

DÉJENLA SER...


Déjenme celebrar la primavera

sin las intervenciones humanas, 

quiero a mis glicinas derramadas

sobre los muros con ladrillos viejos. 


Dejen ser a la natura, es tan sabia, 

no estorben su magnificencia

ella posee sus tiempos para todo 

sabe cuándo ser flor y cuándo fruto. 


No mutilen a mis árboles, 

sin su exuberancia no hay sombras, 

ellos expanden sus ramajes

son sublimes protectores naturales. 


Observen a las estaciones

ellas exhiben sus potestades, 

el otoño despoja el ropaje del estío 

saben convivir con destreza ambos. 


Déjenme celebrar la primavera, 

es mi paradigma, mi obsesión diría, 

hoy acuna a los fríos obstinados

y ella le responde floreciendo. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

LIBERACIONES...


Cuando silenciamos al llanto, 

estamos ahogando al dolor

en un piélago de lágrimas

que claman en silencio 

por su natural excarcelación. 


Ellas son mariposas dúctiles

en silencio su coreografía ensayan, 

se desplazan entre tus intersticios 

buscando la salida que le niegas. 


Habilita sus alas, enséñales el cielo, 

ellas son portadoras naturales

de las emociones anquilosadas

que soterras, mientras te dañas. 


Viviana Laura Castagno Fuentes


DOS EXTRAÑOS


Y en este reencuentro interminable

te confieso pueblo mío

-somos dos extraños todavía- 

los recuerdos son por ahora

el único nexo que tenemos ambos. 


No hay reclamo alguno amigo, 

intento dar un anclaje a mi alma

ella mira con los ojos del pasado 

porque es una huérfana absoluta

que solo en tus vestigios se reconoce. 


Ella busca a tus árboles todos 

y se sorprende con sus desnudeces,

han masacrado las sombras largas

las que ofrendaban cobijo seguro

cada vez que el estío arreciaba. 


Seguiremos amigo, día a día, 

habrá etapas de desencuentros 

y de reconciliaciones otras tantas, 

cuatro décadas nos escindieron

nos queda el final,  para fusionarnos. 


Viviana Laura Castagno Fuentes

viernes, 2 de octubre de 2020

REENCONTRÁNDONOS...


¿Sabes algo? 


Durante años me acostumbré

a observar tu blanco cuerpo

mientras plácidamente dormías

y cuando despabilada estabas.


Eras inasible para mí

un amor errático tal vez, 

porque mientras te ofrendabas, 

dentro de mí, el ocaso se instalaba.


Mentira, jamás me acostumbré, 

era una excusa para disipar al dolor

suele mi alma utilizar con solvencia 

ciertas artimañas para sobrevivir. 


Pero anoche, la vida me recompensó, 

estuvimos cara a cara otra vez, 

lucías radiante, si hasta refulgías, 

mientras una noche translúcida

acompañaba tu beldad... luna mía. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

lunes, 28 de septiembre de 2020

MONTE CASEROS


Somos dos extraños, lejanos diría, 

no logro reencontrarme cuando te miro

y percibo también íntimamente

que tú de mí, te has olvidado.


Mi éxodo fue, cuando la primavera

sus estridencias estaba estrenando, 

me despedí un día sin aviso previo 

mi juventud incipiente exigía cambios. 


Pasó la vida amigo, cuarenta años, 

me convertí en una exploradora 

de una ciudad cautivante y frenética 

ella supo despertar en mí como nadie

potencialidades que dormidas estaban. 


Y un día regresé... 

soy de nuevo una escudriñadora, 

esta vez eres tú mi desafío diario

 y en este presente complejo y desafiante

los recuerdos tercos se están 

inmiscuyendo. 


Somos dos extraños todavía, 

ya no soy esa joven por sueños habitada, 

y tú has cambiado, tu sombra es otra, 

ya no luces tus paraísos frondosos 

preñados de flores con sutiles fragancias, 

por fresnos y palmeras, los reemplazaste. 


No, ya no eres el mismo, eres otro, 

porque yo tampoco soy quién era, 

estamos condenados a pertenecernos

aunque te confieso, aun eres para mí 

un viejo y ahora -un nuevo desconocido-. 


Dedicada a la actual :"Ciudad de Monte Caseros Pcia de Corrientes"


Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 3 de septiembre de 2020

INCERTEZAS

 

A veces

-o durante toda la travesía-

la vida nos empuja, nos obliga,

y los caminos que habíamos soñado

en otros destinos se transforman.


A veces, el cielo harto conocido,

un perfecto desconocido se vuelve,

se escondió el sol que fulguraba

detrás de nubes altivas y ominosas.


A veces, los recuerdos quedos,

en presente absoluto se tornan,

nada es lo que parecía

la confusión se interpuso

y en ese mar incierto

colmado de incertezas

estrenamos aptitudes 

para evitar el naufragio.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 31 de agosto de 2020

REFLEXIONES


Amaba caminar cada tarde
por el difuso y osado límite
que la fina arena demarcaba
cuando con trémula ilusión
a su río amado aguardaba.

Decía que no había nada igual
a un bellísimo crepúsculo invernal,
cuando los rayos de luz se despedían
incendiando al cielo con sus tonalidades.

Nada era casualidad,
estaba en los tramos finales de su vida
su cuaderno tenía más hojas escritas
y se esfumaban las páginas vacías.

Un atardecer era la parábola perfecta
allí existía una comunión privada,
era un reencuentro íntimo, especial,
entre su ocaso interno y la naturaleza.

Viviana Laura Castagno Fuentes


sábado, 15 de agosto de 2020

MI REBELIÓN



Confieso, esta realidad me exaspera,
porque socava mis libertades
y se arroga potestades
que solamente a mí me competen.

Confieso, me declaro en rebeldía,
cuando la sinrazón es ama,
clausura todo entendimiento
cuando derechos inalienables eclipsa.

Por eso, amo regresar a la natura,
allí donde mi alma es libre,
sin las opresiones estólidas
que saturan y atosigan.

Jamás una flor arrebató su aroma,
ni un árbol secuestró su sombra,
no canceló su discurrir el río
y no suspendió su espectáculo el alba

Es la humanidad la que fracasa,
cuando ante la malicia cede,
no comprendió todavía por soberbia
lo que la naturaleza sí por magna.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 4 de agosto de 2020

MI PARADIGMA


Te admiro natura y lo sabes,
porque no cedes un ápice
a las miserias de los hombres,
a la malicia de unos pocos
que a la humanidad han anquilosado.

Si tú acataras natura,
hubieses detenido tu ritmo
no habría soles, ni lunas, ni cielo,
ni ríos con sus aguas calmas
ni árboles ofrendando sombras.

Agradezco tu sabiduría,
no has encerrado a tus animales
no limitaste sus libertades
no has cancelado a la primavera
ni decretaste la prisión de las aves.

Mientras nos deleitas con tus dones,
los hombres han cedido potestades
se olvidaron, la vida está antes,
porque el miedo a la muerte 
los redujo a remedos
de seres humanos humanizados.

Viviana Laura Castagno Fuentes



EXILIOS


 Nadie se va solo de esta vida
es mentira que nada se llevan,
se exilian con pedazos de nosotros
y nos quedamos vacíos, arrasados.

Y no me digan que hay resarcimientos
solamente existe el acostumbramiento
a seguir nuestro viaje cercenados
porque no existe analgesia, ni remedio.

Nadie se adelanta en el camino
sin romper un corazón primero,
y aunque nos sintamos olvidables
dejamos almas a escombros reducidas.

Viviana Laura Castagno Fuentes



jueves, 30 de julio de 2020

LA CIUDADANA



¿Dónde mora la poesía?

Mora en la espectacularidad,
está en el brillo de las hojas
cada vez que la luz del sol
sobre ellas, amorosamente se instala.

Mora en la piedra inerme,
que posee a su alma encapsulada
mientras entre sus intersticios
una bella flor silvestre emerge.

Mora en la gramilla que pisas
aunque no lo adviertas,
está empotrada en la tierra
aguardando a la simiente.

Mora queda en el silencio, 
donde ella su génesis tiene,
pero también en las estridencias
de los pétalos en primavera.

Mora en las manos prodigiosas
de mi madre mientras teje,
obras de arte multicolores
mientras sus pensamientos vuelan.

Mora la poesía en todas partes,
es una ciudadana de la vida,
no es de aquí, ni es de allá,
porque entre los pliegues del alma vive.

¿Dónde mora la poesía?

Viviana Laura Castagno Fuentes  

jueves, 23 de julio de 2020

SOY 

Nací luna por fuera
me viste una nieve eterna,
pero abrigo un sol fulgurante
y brasa ardiente, por dentro.

Crecí con amaneceres,
con crepúsculos magnificentes,
me esculpió una suave brisa
que a un río generoso acariciaba.

Tuve una niñez por candor habitada
supe sobre cielos diáfanos, impecables,
sobre árboles para ser explorados
y vergeles que a mi alma subyugaban.

Y hoy, aun adulta, todo atesoro.

Soy glicinas y camelias matizadas,
soy rayuelas en la vereda dibujadas,
soy un barrilete atrapado entre follajes,
soy primaveras adosadas muy dentro
—aunque la vida y sus imponderables—
decidan sin mi aval, mil inviernos

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 22 de julio de 2020

¡VIVES!


      
En un invierno tardío, pero contundente,
mora en silencio una primavera eterna,
bastó un sol intenso para desvelarla
y junto a ella, también despertaste.

Los plátanos desnudos resisten
el embate gélido de los vientos,
llegaron de otros lares los osados,
para anquilosar la belleza que reinaba.

Si hasta los nidos están vacíos,
volaron las aves a un exilio obligatorio
se escucha el silencio huérfano de trinos
porque sobre mutismos, el invierno sabe.

En un invierno tardío, pero contundente,
vive una primavera mimetizada,
bastó un sol intenso para despertarla
y tu recuerdo tan vigente, tan vívido:
¡Despertó otra vez abuela!

Viviana Laura Castagno Fuentes  

sábado, 18 de julio de 2020

SIN RESPUESTAS


Me pregunto muchas veces
aunque las respuestas no llegan:
¿Hacia dónde van a morir
los sueños que no fueron?

¿Buscarán la sutil intimidad
entre los espacios abisales
de un piélago con aguas calmas, 
donde ahogar el dolor de no haber sido?

¿O volarán tal vez sin ser vistos,
sobre las alas de un colibrí iridiscente
mientras liba las corolas fragantes
de las glicinas en primavera renacidas?

¿Y si eligen permanecer en silencio, 
justo en el límite entre tu osadía
y mis temores, que de tan viejos
son un remedo porque ya no asustan?

¿Hacia dónde van a morir
los sueños que no fueron? 

¿Se ocultarán tal vez entre las nubes
y volverán un día mimetizados en lluvia
mientras sacian la sed acumulada
de tierras áridas que los aguardan?

¿Hacia dónde van a morir
los sueños que no fueron?
Ellos eran el sustento perfecto,
y fenecieron, sin despertar siquiera.

Viviana Laura Castagno Fuentes