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sábado, 22 de junio de 2024

EN PAZ


Percibo la quietud en la tierra,
hay un cielo transparente
que de un celeste intenso
cada amanecer se inviste.

Las aves ensayan 
sus cantos versátiles,
navegan tranquilas
en un mar sin aguas.

Las plantas exhiben
sus brotes más tiernos,
el verdor emerge
y el jardín despierta
su magia inefable.

No hay ruidos, no hay voces,
solo el viento brama
como si poseyera la anuencia
para interrumpir la calma.

Hay gozos intensos,
la natura es ama
despliega sus dones
y sin exigir nada 
su espectacularidad ofrenda.

—Hay una libertad tácita—
hay aves, hay flores,
hay árboles y animales,
hay ríos caudalosos meditando
hasta sus aguas han retirado,
hay plenitud absoluta ahora
porque está en cautiverio
el hombre.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 19 de junio de 2024

TU AMOR


 ¿Sabes algo?


Cuando percibo

que esa estepa

—fría e impersonal—

que se acurrucó dentro

a mis bríos entumece

—pienso en tu amor—

y en un tris se volatiliza. 


¿Sabes algo?


Cuando azuzan 

las arteras estocadas

y a la vil mentira 

instalar pretenden

—pienso en tu amor—

y las eludo con elegancia.


¿Sabes algo?


Cuando las palabras

hacia un exilio 

huir simulan

y a mi poesía socavan

—pienso en tu amor—

y la magia otra vez se instala.


¿Sabes algo?


Hallaré nuevos óbices

y descubriré como siempre

—otros carteles de clausura—

en este inefable viaje

pero —pensaré en tu amor—

y su ímpetu se impondrá

ante todos los imponderables.


Porque definitivamente...


Eres tú la única razón

—no existe nadie más—

es tu amor inconmensurable

el que no supo sobre 

—las mezquinades humanas—

el que disipa

a la pertinaz bruma

que a la luz abduce, 

y a los vergeles todos convoca. 


Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 18 de junio de 2024

LA OTRA MIRADA


Miremos con los ojos del alma
—son dueños de otra perspectiva—
no escudriñan la mera superficie 
logran empotrarse justo allí
donde los sentimientos viven.

Es una mirada superlativa
—descubre la magia en todo—
cuando ruge el viento entre las ramas
puede captar hasta la música 
que a las hojas con donaire mece.

Miremos con los ojos del alma,
—son tan únicos que nos mutan—
podemos presentir las aflicciones
aun cuando hay sonrisas instaladas,
pero en las profundidades...
justo allí, los dolores gritan.

Miremos con los ojos del alma,
—es pura, no hay estratagemas—
tiene potestades únicas
no avala a las mentiras,
porque cuando observa el alma,
cuando mira ella...
se desmoronan inexorablemente
las prosaicas máscaras.

Miremos con los ojos del alma...

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 17 de junio de 2024

LA IMPÁVIDA

 

La inolvidable —calle Rioja—

guarda mis pequeños pasos todavía, 

se quedaron cómodamente empotrados, 

porque ella era el camino certero 

hacia los amorosos besos de mi abuela. 


Es toda una sobreviviente, 

decidió ignorar al asfalto

eligió con donaire y sabiduría 

a su cuerpo de tierra y piedras

mientras a la evolución —desafía—.


En ella poseo mi anclaje,

—ha guardado en silencio—

construcciones de antaño

que exhiben sus muros derruidos

con su impronta de estilo italiano. 


No es una calle solamente, no, 

reverbera la historia del pueblo 

durante cuatro décadas

tuvo una evolución recatada,

—asila al pasado en su presente—

y justo allí, nos reconocemos ambas.


"La calle Rioja", resiste con elegancia el paso de los años.

Está en la Ciudad de Monte Caseros- Corrientes- Argentina.


Viviana Laura Castagno Fuentes 

¡POETAS, NECESITAMOS!


A una humanidad
que ha perdido el rumbo,
—le propongo más poetas—
para disparar poesías
un antídoto eficaz
contra las estériles guerras.

¿Cuándo un conflicto bélico
comenzó para solucionar algo?

Sabemos cuando comienza
pero jamás cuando termina
y en ese amasijo estéril
hay millones de vidas inocentes
que la estolidez humana extingue.

¡Un poeta por aquí por favor,
otros por allá!, hay almas vacías
que necesitan la asistencia urgente
de las letras como terapeutas.

La humanidad está naufragando
—en mares de odios y mentiras—
hay que inundarla en amor,
generosidad, empatía,
la violencia jamás resolvió nada.

¡Un poeta por aquí por favor!
que siembre letras sobre la tierra
ella está aguardando una señal
desea ver florecer a la cordura.

¡Poetas necesitamos aquí!

En este planeta tan desquiciado
malgastan fortunas en armas bélicas
—expanden el miedo para subyugar—
mientras a la verdad encarcelan
y a los países todos exfolian.

¡Un poeta por aquí, por favor
otro por allá necesitamos!


Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 16 de junio de 2024

DEFINITIVAMENTE INOLVIDABLE

Desde siempre estuve consciente de que decir adiós a quién tanto amaba —sería un trance complejo y harto doloroso— y admito que no me equivoqué.

Me preparé —con mis claudicantes estrategias— para aguardar a un invierno crudo y pertinaz, pero me sorprendió un estío —desarmada y frágil— que demandó de mí fortalezas que solamente fragilidades ostentaban.

Un estío —que recién estrenaba sus dones—, su sol abrasador y sus calores agobiantes que durante la hora crepuscular y la noche su ímpetu menguaba, acabó siendo la estación donde el viaje de tu vida, finalizaría.

Todo fue tan confuso, aun persisten momentos que he olvidado o mi mente eligió eclipsarlos para domeñar al dolor —la negación adaptativa— como lo denomina —la ciencia—, la misma que exhibió su faz impiadosa y hasta abandonó tus cuidados y —merece un capítulo aparte— por su falta de humanismo, capacidad y su perversa indolencia.

Porque ¿Cómo logro convencer a mi alma que estás en un lugar de privilegio pero ya no más en la vida?, es complejo y exige todo de mí, soy la única que debe resolver estas asignaturas pendientes, no existe nadie más.

Tengo mis días, logro disfrutar de lo que de mí ha quedado, pero otras veces en mis arenas inestables me derrumbo. Porque te extraño, extraño nuestros diálogos —tan ricos y versátiles— tu risa contagiosa y genuina —la que en tus ojos se instalaba— y lograba disipar con enorme solvencia hasta a los nubarrones más ominosos e intimidantes.

Admiro a las personas que logran dar vuelta la página y continúan con sus vidas, las admiro realmente, hasta hoy no he podido, porque nada será igual desde aquella madrugada, absolutamente todo está imbuido de tu ausencia, aunque eres y serás —la ausencia más presente que existe— no habrá nadie más, porque fuiste una mujer extraordinaria —con las bondades todas— y por eso la vida a tu lado fue una experiencia placentera e inolvidable.

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 15 de junio de 2024

TODO FLUYE...


A veces nos alejamos,
—vamos perdiendo relaciones—
que en el pasado se quedan
y no estarán más en el futuro.

Y me pregunto las razones,
—hasta me siento responsable—
pero luego razono con el alma
y encuentro todas las respuestas.

No hay culpables, es la vida,
—nos cansamos de tender puentes—
y observar que levantan murallas,
entonces elegimos libremente 
seguir caminando solos.

La vida es muy simple y contundente, 
—los humanos somos desbaratadores—
el alma nos acerca a algunos seres 
y nos aleja sabiamente de otros, 
cuando no hay vibraciones afines.

Viviana Laura Castagno Fuentes

SUS MARES DE DUDAS

 

Ella decía que el mar
—le era ajeno, hasta hostil—
masas de aguas eternas, sin fin,
donde atisbar una orilla
era una utopía, un terco sueño.

Necesitaba un anclaje,
—disfrutar de aguas con límites—
porque allí residía la seguridad
que un mar le negaba por inasible.

Esas aguas infinitas y bravías
—eran homólogas de su vida—
amenazaban su estabilidad
cuando arreciaban tempestades
internas, agobiantes y duraderas.

Ella prefería a un río previsible
—en él recuperaba las certezas—
su mirada se aferraba al otro margen
y sus miedos se esfumaban lentamente.

El mar era un enemigo, 
—el río su amante—
su confidente, su reparo taciturno,   
cuando las borrascas en su mundo 
inundaban su frágil barca inestable. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

viernes, 14 de junio de 2024

DECIDE ELLA

 

Es tan extraña la vida, 
es tan impredecible siempre
—de acasos y ocasos nos inunda—
pero insistimos en que sea justa.

Es la vida, no es justa, ni injusta,
son las consecuencias naturales
habrá etapas con cielos amorosos
y otras con diluvios interminables.

Dicen, que de nosotros depende,
—no me convencen, somos bisoños—
 no decidimos nada, 
 y por situaciones ajenas
somos vapuleados y quedamos tiesos. 

Sería maravilloso, poner en maletas
nuestras aflicciones y enviarlas lejos
—a otras galaxias si fuese posible— 
comenzar de nuevo todo
 y que todo duela menos.

Escribiría más comas y puntos seguidos
—evitaría los puntos y aparte y finales— 
siento que así habría más opciones
para percibir —los largos paréntesis—
que la vida escribe todo el tiempo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

IMPREVISIBILIDADES

 

Cuando creemos conocer
el camino con desvíos incluidos,
—llega la vida y modifica el mapa—
abre bifurcaciones que no estaban
y el aprendizaje de nuevo comienza. 

Sin embargo, nos empecinamos
—por obtusos e irreverentes—
en hacer planes y proyectos,
como si de una mera voluntad
la concreción de ellos dependiese.

Y cometemos los mismos yerros, 
el ego manda —cuando al alma silencia—
y ella por sabia retrocede
no conflictúa las situaciones
aprendió mucho antes
lo que la mente nunca.

Viajemos entonces con alas prestas, 
no con raíces que nos anquilosan 
—la vida es exigente, no avisa—
y debemos emprender el vuelo
justo en el momento
que menos estábamos esperando.

Viviana Laura Castagno Fuentes 

miércoles, 12 de junio de 2024

LO INMUTABLE


Amo atesorarte, 

en el límite imperfecto

entre las primeras luces 

de un alba en ciernes 

y la huida sutil de la noche.


Amo imaginar,

que nos reencontramos

cuando ceden los vientos

y se apaciguan las lluvias 

porque la primavera se anuncia.


Amo la versatilidad

de nuestros diálogos,

—a pesar de los silencios— 

que la distancia impone 

porque se expresa el alma.


En fin, amo todo,

lo que me acerca 

a lo que hemos sido

—y se mantiene incólume—

aunque en apariencia

—solamente en apariencia—

nos separe la vida.


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 10 de junio de 2024

DESPIERTAN ELLOS


 Esta mañana 

como si hubiese 

—una trama pergeñada—

el aroma inconfundible

del café que compartíamos

ha recreado tu imagen

y la agigantó con creces.


Pero no estás allí

solamente,

sino en los silencios

—esos que hacen ruido—

ellos hablan y comunican

con gran idoneidad

y de las palabras, prescinden.


Y es en la sonrisa cómplice

la que en tus ojos estaba,

y es en la hoja distraída

que el viento desgarra

ayudado por una lluvia

tenaz y duradera.


Y es en la bellísima

planta de aljaba 

que está demorando

ofrendar a su reina, 

—tal vez he sido ineficiente 

en sus cuidados—

o te extraña y decidió

minimizar su brillo. 


Y es en el cielo 

que no abrió 

sus párpados,

—una recalcitrante bruma 

lo está eclipsando—

y bajo un manto gris 

ha desaparecido. 


Y es en la noche 

que alargó su estancia, 

y es en el atardecer 

—que disciplinó a sus luces—

cuando la oscuridad 

llega a secuestrarlas

antes de lo convenido. 


Y es de nuevo 

en otro café fragante

—el último de la jornada—

el que en soledad disfruto, 

mientras tus recuerdos 

con determinación manifiesta

en perpetuidad absoluta

se han convertido.


Y es en tu legado

de amor

—la fuerza motriz—

donde recuesto ahora

mis tribulaciones,

soy la heredera absoluta

y hasta la garante

para que aun ausente

—tu exilio sea un fracaso—

porque en mis recuerdos

vivirás, mientras yo viva.


Viviana Laura Castagno Fuentes 

DOS EN UNO

 

Las expresiones 

con las que nos arroba

la naturaleza,

la sabiduría implícita 

que comunica con sus dones

es absolutamente

incomparable. 


Hay una especie de sauce 

que posee una peculiaridad única,

ha extendido su tronco 

en sentido horizontal, 

—se acostó diría—

sobre la madre tierra

que con amor lo acuna. 


En sus extremos, 

dos bellísimos vástagos 

están medrando; 

tienen alma de aves

—son hermanos ambos—

pero con ansias de vivir

una existencia emancipada. 


Si sabrá la natura, 

si sabrá ella, 

—soporta condiciones adversas—

fríos hieráticos la ponen en pausa,

calores abrasadores 

sus esplendores agostan, 

y aun así, nos ofrenda sin remilgos

estas extraordinarias 

obras de arte, sin alarde alguno. 


Viviana Laura Castagno Fuentes 

domingo, 9 de junio de 2024

COMPLICIDAD ACORDADA


Cuando más necesito a mis letras, a mi poesía, ellas más y más se alejan
como en un gesto de complicidad que han acordado entre todas y los vacíos internos 
se consolidan —parece un galimatías lo expresado—, pero es lo que sucede en realidad.

No es egoísmo, menos indolencia —ellas no avalan las mezquindades—se apartan un rato, se ausentan,
porque saben que necesito cierta cuota de aislamiento o libertad para edificar el lugar donde les daré albergue más tarde.

Y es justamente, —en ese frágil límite— entre la orfandad del abandono y la imperiosa necesidad 
de habitar un universo para mí solamente, cuando "la confusión" se aposenta y desbarata todos mis planes.

Es inquisidora la dama, intenta atosigarme con la culpa, pero sabe muy bien que no puede, porque no soy culposa, asumo mis limitaciones, mis yerros, pero lo otro me es ajeno.

No he urdido el exilio para la poesía, todo lo contrario, le he otorgado una licencia, un permiso amable a mis letras para pergeñar un lugar para el reencuentro.

Cuando la inspiración regresa, porque el alma ha creado el albergue, el puerto seguro para el anclaje,
—entonces una fuerza inexplicable comienza a fluir muy dentro y convoca a las itinerantes— porque 
el hogar está listo y ellas son las residentes más importantes, las garantes para que mi poesía exista y renueve mi compromiso con la vida.

Viviana Laura Castagno Fuentes

EL VIAJE DE MI VIDA

 

Y sigo aprendiendo, cada día,
—mi viaje es pedagogía absoluta—
no existen lugares, recuerdos,
ni personas, que no me enseñen algo.

Aprendo mirando, escuchando,
aprendo del que ostenta, del soberbio,
—pero también de los opuestos—
del humilde y del austero,
todos son docentes sin saberlo.

Aprendo cuando sueño
y mis sueños naufragan,
es porque elegí mal el navío
o me equivoqué de mar,
no era por allí la travesía,
era por un río mi derrotero.

Aprendo en días luminosos
o cuando las cerrazones invaden
confundiendo el alba con la noche,
y soy alumna cuando el dolor
arremete y se empotra sin miramiento.

Y me equivoco, tropiezo con óbices
de todo soy única responsable,
—y de mis yerros surge la experiencia—
soy sol refulgente y eclipse al mismo tiempo
artífice de mis luces y mis sombras.

Viviana Laura Castagno Fuentes

martes, 4 de junio de 2024

EN DESNUDECES


El provecto y férreo sauce

se ha rendido —parece—

a los embates tozudos

de un pertinaz viento.


Agita su larga cabellera

cediendo a los caprichos

—de un otoño en fuga—

que insiste en desnudarlo.


Si sabrás amigo sauce

sobre despojos inevitables,

—cuando mozo resistías— 

hoy, la entrega es tu respuesta.


Los vestigios de tu cuerpo

yacen por doquier, desordenadas,

—ellas que hasta ayer nomás—

garantizaban tu existencia, 

hoy, en alfombra crujiente

han devenido. 


Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 3 de junio de 2024

LA ENIGMÁTICA

 

Es tan impetuosa la vida
es tan impredecible siempre
—de acasos y ocasos nos inunda—
pero insistimos en que sea justa.

Es la vida, no es justa, ni injusta,
son las consecuencias naturales
habrá etapas con cielos amorosos
y otras con diluvios interminables.

Dicen, que de nosotros depende,
en realidad no decidimos nada, 
al contrario, por situaciones externas 
somos vapuleados y quedamos tiesos. 

Sería maravilloso, poner en maletas
nuestras aflicciones y enviarlas lejos
a otras galaxias si fuese posible, 
comenzar de nuevo todo
 y que duela menos.

Escribiría más comas y puntos seguidos
—evitaría los puntos y aparte y finales— 
siento que así habría más opciones
para percibir —los largos paréntesis—
que la vida escribe todo el tiempo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 2 de junio de 2024

CAVILACIONES


 ¿Y qué de mí

sin la anuencia 

de las letras?


¿Y qué de mí

si la imaginación

cede ante los óbices?


¿Y si en mi orbe

se esfumaran las luces

y se ausentara la poesía?


Seguramente,

crecería la maleza 

y la esterilidad se ufanaría.


O pediría

su jubilación 

la escritura, por hastío.


Pero, nada es definitivo,

—no poseo las respuestas—

pero sí, todas las preguntas.


Viviana Laura Castagno Fuentes

SI TÚ SUPIERAS...


 Si supieras abuela, si supieras,

está la humanidad toda inmersa

en una guerra donde la mentira reina,

y las causas en confusiones huelgan.


Si supieras —allí donde te encuentras—

nos arrebataron las libertades todas,

nos conculcaron derechos tan íntimos,

impusieron lo anormal como lo nuevo.


Si supieras —crearon a un adversario—

todo es tan artero y tan perverso,

infunden el miedo para controlarnos

intentan eclipsar los sentimientos.


Si vivieras abuela, si vivieras

estarías estigmatizada injustamente,

porque con la aviesa excusa por cuidarte 

estarían tus amorosos dones, mutilados.


Fortaleza y ecuanimidad te pido

porque hoy la estolidez es ama,

—la malicia inefable se ha adueñado—

de una humanidad vacua y frívola

que a su divina alma ha olvidado.


Viviana Laura Castagno Fuentes

¿DÓNDE?


 ¿Dónde andarás

 

en estos días estivales


cuando los soles abrasadores 


la piel sin piedad lacera


y los ojos enceguecen?


¿Dónde estarás 


—me pregunto—


cuando las sombras 


de los paraísos


—aquel amparo seguro—


guardan vestigios


de tu recuerdo?


Y confieso que te busco,


allí donde la tierra estoica


tiene sus heridas abiertas


porque se empecinó


el sol con ellas


y sus desgarros duelen.


Y hurgo en ese cielo plácido,


nado en un mar de estrellas


busco la que es mi faro 


—e imagino que en ella— 


nos miramos ambas.


Tiempos estivales te despiertan


aunque en mí jamás duermes,


traen consigo tus carcajadas


—el lugar más seguro del planeta—


donde a los sueños


todos juntos, despabilabas.


Viviana Laura Castagno Fuentes