Y sigo aprendiendo, cada día,
—mi viaje es pedagogía absoluta—
no existen lugares, recuerdos,
ni personas, que no me enseñen algo.
Aprendo mirando, escuchando,
aprendo del que ostenta, del soberbio,
—pero también de los opuestos—
del humilde y del austero,
todos son docentes sin saberlo.
Aprendo cuando sueño
y mis sueños naufragan,
es porque elegí mal el navío
o me equivoqué de mar,
no era por allí la travesía,
era por un río mi derrotero.
Aprendo en días luminosos
o cuando las cerrazones invaden
confundiendo el alba con la noche,
y soy alumna cuando el dolor
arremete y se empotra sin miramiento.
Y me equivoco, tropiezo con óbices
de todo soy única responsable,
—y de mis yerros surge la experiencia—
soy sol refulgente y eclipse al mismo tiempo
artífice de mis luces y mis sombras.
Viviana Laura Castagno Fuentes
Y me equivoco, tropiezo con óbices
de todo soy única responsable,
—y de mis yerros surge la experiencia—
soy sol refulgente y eclipse al mismo tiempo
artífice de mis luces y mis sombras.
Viviana Laura Castagno Fuentes

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