Cada amanecer
trae consigo
situaciones tan inesperadas
como impredecibles.
Y no importa
lo que me he propuesto,
a veces todo me desborda
y la vulnerabilidad se impone.
Hay mañanas...
en que pretendo con vehemencia
continuar con la vida
como era antes.
Preparo el café
abro las ventanas
y espero a que despiertes.
Pero la realidad
me da una bofetada
y me tira de bruces al piso.
Cuando me recupero
y miro a mi alrededor
tu ausencia está
más presente que antes.
Y es justamente ese
el punto de inflexión,
la vida marcó sus límites
y me devolvió a la realidad.
Esa de la que busco huir
cuando aprieta muy fuerte
y el alma ya no resiste.
En medio de ese caos interno
resurge la coherencia
y logra instalar la paz
que inexorablemente...
tendrá sus intermitencias.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















