Quizá debería afirmar
que estoy mejor, a veces,
porque el dolor se atenúa
pero me estaría mintiendo.
Está vivo y atizando,
intento andar descalza
para que no me escuche
y continúe durmiendo.
Lo logro a veces,
se queda impertérrito
como si no estuviese
y de pronto irrumpe.
Infiere una estocada
y se repliega advirtiendo
—fingiré que me he ido
si finges que me has exiliado—.
No puedo y lo asumo,
agoté todos los artilugios
—porque lleva adentro al amor—
si se esfuma él, me iría también.
Viviana Laura Castagno Fuentes



















