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sábado, 1 de junio de 2019

TU VUELO



Si te hubiese dicho
que no deseaba tu partida,
me habrías regalado ese sueño, 
estoy segura y aquí estarías.

Pero debí sopesar tus deseos,
y siempre supe, no eran los míos;
entonces te ayudé a abrir las alas, 
jamás podría mutilar el vuelo
de quién amaba tanto.

Podría decir que tu felicidad
es también la mía y lo es
¡Pero cómo duele!,
el vacío aquí dentro se expande,
contigo partí también
aun quedándome. 

¡Vuela!,
abraza con bríos tus anhelos,
no existirán olvidos desechados
supimos construir nuestros puentes;
no hay paredes, ni murallas,
sólo puertas y ventanas,
que tienen el abrazo preparado.

Se feliz, vive el ahora, no olvides,
se quedaron los recuerdos
y en ellos navegaré cual océanos, 
mirando al cielo que fue, es y será
el nexo más perfecto que tendremos.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                      

EN EL LIMBO...



Hay días en que el hastío
y la incertidumbre sobran, 
hay como abundancia 
de desazones derramadas. 

Hay días en que se nubla
el cielo que llevamos dentro, 
pero no logramos atisbar 
si son nubes eternas o pasajeras. 

Hay día de esos que reclaman
a la niñez, como una fuente 
donde podamos sumergir 
y ahogar a todas las tribulaciones. 

Hay días que parecen presidios
tenemos entumecidas las manos
los pies tiesos, la mente ausente, 
y la sensación de que mutilaron 
nuestras alas asesinando al alma. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

jueves, 30 de mayo de 2019

NO PUEDO, NO QUIERO...


No puedo vivir un segundo desconectada de la natura.

No puedo — lo confieso — dejar de escudriñar al cielo cuando está esplendoroso
o cuando parece abrir un grifo y desplomar sin limitación alguna, 
su contenido sobre nuestras cabezas. 

No puedo — ni me interesa — prescindir de los amaneceres
observar cuando el sol despierta, como invitando a celebrar la vida. 

No puedo — no quiero — perderme la magia, la destreza, 
de una enredadera trapecista, cuando tiende sus guías hacia los techos linderos 
—como si fuese un gesto amoroso— y con su follaje los cubre con prestancia.

No puedo — no podría — dejar de seguir el vuelo de una mariposa monarca, 
mientras se desplaza con la gracia y la sutileza de una bailarina. 

No puedo — no deseo tampoco — resignar el placer de inhalar, los perfumes exquisitos 
de las flores, son tan especiales todos, estoy convencida, que unos gnomos, 
los crearon en un laboratorio luego de un largo trabajo de alquimia. 

No puedo — les aseguro — ser indiferente a los espectáculos naturales, 
esos que parecen obras artísticas, pintados por unas manos prodigiosas. 

No puedo — no quiero — ignorar la espectacularidad diaria. 

Sería un acto de hipocresía, no reconocer que mi alma se regocija 
cuando la natura la embelesa, y a mí me compete el honor 
de imbuirla con la felicidad y la plenitud que le prodiga 
con su magnanimidad única. 

No puedo, no quiero, porque fenecería en el intento. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

domingo, 26 de mayo de 2019

RESISTENCIA



Todo es transitorio
en nuestro viaje, 
todo son etapas,
aunque cueste asumirlo,
hoy estamos, no sabemos mañana.
Somos lo efímero,
luces que se encienden
y que también se apagan,
somos células muriendo
por millones, segundo a segundo. 
Somos alma, haciendo un viaje,
huéspedes, dentro de un cuerpo, 
a edificarla con amores vinimos, 
y a vaciarla de sentimientos
que la empequeñecen y sofocan.
Somos caminos sinuosos,
con abruptas bifurcaciones,
lo rectilíneo es para la geometría,
la vida nos levanta montañas, 
donde veíamos una suave planicie.
Todo es transitorio, todo cambia. 
La natura nos enseña cada día,
con sus soles y sus lunas,
con sus luces y sombras, 
con sus maravillosas estaciones, 
cada una posee peculiaridades 
y los cambios son lo constante. 
¿Por qué nos resistimos entonces
a lo inevitable?
Los cambios y la muerte,
son la única certeza que tenemos
y aún así insistimos en negarlo,
por ello la mejor docente
nos enseña con los ciclos naturales
para que en ellos abrevemos.
¿Por qué negamos tanto, 
será porque aceptar nos duele?
¿Será por eso nuestra resistencia?

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 25 de mayo de 2019

AMANECER AVE



Amanecí percibiendo aptitud de ave, 
deseando surcar ilimitados cielos, 
mirar al mundo desde la rama
de algún árbol solitario y abstraído. 

Ser un ave dúctil, liviana, ágil, 
para aliviar cargas innecesarias,
desplegar mis ansiosas alas
y volar sin rumbo ni destino.

Sería maravilloso otear un jardín,
mirar el esplendor de sus follajes
posarme sobre un techo vegetal,
munido de los más bellos colores.

Sí, hoy decidí ser un ave,
mi vuelo no llevará muros a cuestas, 
solo observaré universos vastos
donde abriré puertas y ventanas. 

Despegar los pies del suelo
supone una aventura única,
nos propone otra dimensión
y excarcela al alma soterrada 
que va en búsqueda de alas, no raíces. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 20 de mayo de 2019

ME MIENTO



Me acostumbré,
a olvidar tu voz mientras cantabas, 
a aceptar que no miraremos
en simultaneidad el cielo nuestro.

Me acostumbré,
la lejanía con mensajes se esfumaba, 
antes podía imaginar nexos tantos, 
hoy sólo atisbo una inmensa muralla.

Me acostumbré,
a los sempiternos silencios,
a no saber si estás o te has ido,
tengo gritos anclados dentro. 

Me acostumbré...

¿Me acostumbré?
No es costumbre, minimizo daños, 
porque las odiosas incertidumbres, 
matan un poco de mí, cada momento.


Viviana Laura Castagno Fuentes 
                           

domingo, 19 de mayo de 2019

LA ESTOICA



Ella representa un símbolo, 
están implícitos tantos sinónimos, 
es la perseverancia, la paz,
la inspiración, la templanza
aun teniendo todo en contra.

Comenzó a emerger estoica 
entre una cama de gramilla,
bajo un cielo acogedor
—que le brindó condiciones óptimas—
para que una mañana despertara.

Una flor, una reina natural,
la fortaleza en la adversidad,
un guiño cómplice, un milagro,
abrió sus pétalos inmaculados
y con esplendorosa belleza deslumbró. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

SER ÍNTEGRO



Escucha niño, escúchame, 
tu vida será tu viaje,
nadie puede reemplazarte,
intentarán decirte cómo,
cuando y con quién
pero lo irás descubriendo
mientras caminas o corres.

A veces, los adultos imponen,
es ignorancia supina, no es adrede, 
no debes permitir injerencias,
sino seguir a esa vocecita interna
que será tu maestra y tu faro.

Escucha niño, posees alas
para ser desplegadas,
cuando las necesites
hazlo sin temor alguno
es la invitación para elevarte.

¿Deseas ser marinero o timonel tal vez? 
¿Navegar en mares y océanos,
llegando a puerto seguro
cuando por intempestivos
temporales seas sorprendido?

¡Hazlo niño!, sigue a tus sueños,
te dirán que un título es importante
que antes deberás obtenerlo,
pero puedo asegurarte
—que un papel no garantiza nada—
la felicidad busca otros caminos.

¡Hazlo niño, vuela bien alto! 
materializa tus anhelos, 
tienes solo un viaje de ida, 
no desperdicies un ápice 
por complacer sueños ajenos. 

Viviana Laura Castagno Fuentes


                           

ENTRE CIELOS Y NUMEN



Mientras dirimo en mi mente, una suerte de conciliación con mis enormes referentes, las palabras, porque por largos momentos me abandonan y desvalida me siento, a la vez, estoy observando a un cielo plomizo y a un timorato sol que se empeña en abrirse paso entre montañas de nubes que parecen una cordillera interminable. 

Temas tan extraños de la naturaleza, no decide si habrá una mañana lluviosa o ganará la partida un sol que radiante se prepara para irrumpir en una escena casi apocalíptica.

Cada vez que despierto, busco mirar hacia el cielo, me pierdo en su laberinto de nubes y me empecino en hallar las respuestas, que aquí abajo no encuentro, las busco con bríos, pero se escabullen con una  habilidad prodigiosa.

Percibo, que allá en lo alto e infinito, están todas las explicaciones, cuando me abruma la complejidad del presente, con mirar hacia el cielo me basta y logro estabilizar a mi alma que huir desea.

A veces, la confusión es tanta, la mediocridad cubre todo cual manto y con elevar la mirada cambio radicalmente la perspectiva y de una luz especial y única me impregno y fortalezco.

Mientras estoy en actitud de observadora de un cielo al que siento mío, las palabras que se habían tomado una suerte de licencia sin mi anuencia, han regresado sigilosamente, ya estoy lista, con mi papel y lapicera prestos, para intentar garabatear algo que la voz inequívoca de mi alma, comenzará a dictarme en breve. 

Mi cielo ha sido partícipe necesario, la inspiración irrumpió, justo cuando más absorta estaba, observando si el día de hoy, se decidiría por una lluvia pertinaz o daría permiso a un sol, que tímidamente viene, abriéndose paso entre nubarrones ominosos.

Viviana Laura Castagno Fuentes 

sábado, 18 de mayo de 2019

DONDE SEA...



Donde sea que te encuentres,
tal vez estés en el mar
—tu elemento natural—
en tu ciudad tan querida
o mirando el cielo,
como escudriñándolo.

Donde sea que te encuentres,
junto a tus seres amados,
tal vez realizando un viaje
o leyendo algún libro interesante.

Donde sea que te encuentres,
puedo imaginarte en un prado
mirando el vuelo de las aves
y deseando ser una de ellas.

Donde sea que te encuentres,
ordenando tareas atrasadas
cuidando de los otros, con esmero, 
o con tu mente en los recuerdos 
enmarañados y ausentes. 

Donde sea amiga, donde sea,
solo recuerda que hasta allí
viajan mis deseos indubitables
para que la vida te haya preservado
de todo, estés a resguardo
y de las inclemencias protegida. 

Donde sea que te encuentres,
tienes un lugar de privilegio 
en los recuerdos que albergo, 
elijo imaginar primaveras eternas
aunque se cuelen inviernos cruentos. 

Donde sea amiga, donde sea, 
habrá siempre una luz encendida, 
tal vez sea difícil que hoy la veas,
pero vendrá un mañana distinto.

Donde sea amiga, donde sea,
he enviado mensajes tantos
que de mutismo se vistieron, 
fueron hasta ti y no regresaron,
confieso que me acostumbré 
y hoy los silencios son amos y dueños. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 
                      

miércoles, 8 de mayo de 2019

CAMBÁ



Mirando recién una foto tuya, 
tomé plena consciencia, 
—tardé en hacerlo y lo asumo—
porque necesitabas tu libertad, tu ámbito, 
y por amor te lo arrebatamos. 

Era amor o tal vez egoísmo no deseado lo que generó el equívoco, 
si te hubiésemos entregado 
a la libertad que tanto "husmeabas" 
cabía el riesgo, de que serías incapaz 
de defenderte, de sobrevivir solo. 

Son las incoherencias humanas
y debo asumir las responsabilidades. 

Nos ingresó un día, tu amor por el alma, 
cuando un par de ojos profundos y escudriñadores
nos caló hasta lo más profundo. 

Creímos que ofrendar un refugio 
—donde el amor abundaba—, era la respuesta, 
pero nos equivocamos sin desearlo. 

Hoy, más vieja —o más adulta y tal vez más sabia—
debo pedirte tantas disculpas, tantas, 
naciste para desafiar a los vientos, 
para explorar los interminables campos
y de todo eso te privamos. 

¡Cuánta ignorancia supina!... 
porque te amábamos y aún lo hacemos. 
En tu cielo de perro estarás esperando, 
allí nos reencontraremos muy pronto, 
fuiste un fiel compañero mi niño rebelde, 
mi amado "cambá" olvidarte... no puedo. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

domingo, 5 de mayo de 2019

DESASOSIEGOS



Olvidé lo que éramos,
fueron tantos los proyectos,
íbamos por un camino previsible, 
y de pronto...
aparecieron los desvíos.

Olvidé hacia dónde íbamos,
éramos una barca hacia 
un puerto seguro, pero,
sufrió un naufragio intempestivo
en un océano con aguas turbulentas.

Olvidé los rastros del pasado,
porque en el presente
nos extraviamos,
se nos deshizo el futuro
y hoy 
entre escombros
amorfos y mudos yacemos. 

Olvidé y el olvido es mi hechura
estoy perdida en medio de la nada, 
no me encuentro en tu mirada
y tal vez también te pierdas en la mía. 

Olvidé, lo hemos olvidado, 
hubo imprudentes injerencias 
y en aquel cielo donde coincidíamos
ya no quedan ni estrellas, ni soles, 
ni lunas con sus complicidades, 
no hay luces y ellas eran nuestro faro. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

EL RENUENTE



Está tan obstinado el otoño
y no se define todavía 
si desea ser primavera larga
o un languideciente verano.

Está tan extraño el otoño, 
hasta las aves se desorientaron,
habían partido hacia otros cielos
y a los ya explorados regresaron. 

Está tan raro, es una evasión parece,
tal vez no tuvo los bríos suficientes,
para ser el predecesor del invierno
y la adaptación a los fríos venideros.

Está tan ambivalente este otoño,
parece un capricho de la natura,
una mixtura osada entre dos estaciones,
un indeciso, que no es primavera,
pero tampoco es verano.


Viviana Laura Castagno Fuentes
                           

viernes, 3 de mayo de 2019

NIÑA MÁGICA



Ella observa, escudriña, 
con enorme pasión implícita;
su mirada es pura,
no ha sido contaminada
por esquirlas del afuera.

Ha sido artífice
de un primoroso jardín
que con amor cuida, 
tiene un alma vieja
instalada en su cuerpo de niña. 

Ama a las flores todas,
riega la tierra donde medran
y es su deleite observarlas
mientras una brisa imperceptible, 
con una suave música las mece.

Ella sabe, jamás serán arrancadas
las cultivó con esmero,
para respetar los ciclos naturales,
sus flores serán frutos un día,
no adornos, para fenecer ahogadas.

Viviana Laura Castagno Fuentes


                        

DISTANCIAS...


Con los años he comprendido
que la distancia no separa,
logra mantener incólumes
vínculos forjados en el alma.

Pero, hay otras distancias,
que no son físicas, ni geográficas,
son escarpados desfiladeros,
aíslan, aun cuando estamos cerca.

La distancia tiene su génesis
dentro de nosotros, allí se gesta,
puede acercar lejanías extremas
y volver inasible, lo aun presente.

Distancia, una palabra, un sustantivo,
un dolor inconmensurable,
cuando cercanas, las almas,
ausencias insondables, se tornan.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                         

viernes, 26 de abril de 2019

ESCINDIDA

Tal vez, me equivoqué de siglo,
tal vez, me imbuí de valores
y en realidad, se trataba de códigos,
tal vez sea eso y más todavía.

Me siento escindida...
mi mente dice: ¡adelante!
pero mi intuición más profunda
enciende su luz roja de peligro.

La honestidad, la verdad,
eran el ropaje que abrigaba
y preservaban a la existencia
de las inclemencias del afuera.

Un apretón de manos
sellaba cualquier acuerdo,
una palmada cálida en la espalda
reemplazaba al litigio y al abogado.

No me gratifica el mundo
me siento una extraña,
una huérfana que busca
más humanismo, menos maldad.

Y no esquivo los cambios,
porque son parte de la vida,
me desconcierta que sean
para desbaratar paradigmas. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

                       


jueves, 25 de abril de 2019

ENIGMAS


Está observando la lejanía
o tal vez escudriñando
hacia su universo interior,
donde residen sus verdades.

Su mente es un amasijo
de pasados largos
de presentes acotados
y de futuros que se minimizan.

Dice tanto sin decir nada,
su cuerpo transmite
con habilidad única
lo que su boca calla.

No creyó llegar a viejo,
consideraba a esa etapa
como una osadía de los otros
¿envejecer?, a él no le incumbía
sería joven por mucho tiempo.

Pero se equivocó y mucho,
las horas pasaron para él
y para todos sin excepción,
porque así es la travesía
la vivamos o no.

En su mirada ausente
caben tantos interrogantes:
¿Habrá sido feliz,
o la felicidad le pasó de largo?
respuesta que solo él acuna.

Es tan callado, tan prudente,
que se llevará consigo
las rosas que iluminaron su vida,
y también las espinas que la apagaron.

Viviana Laura Castagno Fuentes


                       

miércoles, 24 de abril de 2019

ELLA Y YO



Hablo mucho
con la natura,
percibo que me escucha,
y hasta sus respuestas capto.

Dirán que perdí el juicio,
—y tal vez estén en lo cierto—
porque hay que olvidar un rato 
a la mente, para liberarse. 

Siento la voz del alma,
de un animal, de una flor,
de las aves y hasta de un árbol.

No es un diálogo convencional,
se parece más a un sentimiento,
ellos son nuestros compañeros
y nosotros junto a todos
estamos realizando el viaje.

Que es diferente, pues tiene
otros ritmos y otros tiempos,
y aunque del don del habla
carezcan, 
no son intrascendentes
solamente son otros.

Somos todos importantes
cada quién cumple sus roles,
—amo hablar con mis flores,
—con mis elegantes plátanos
—con mis aves y su prodigioso canto
—con mi perrita atenta y grácil, 
que sobre amor me enseña tanto.

Diálogos que se comprenden
abriendo las puertas del alma, 
callando a la mente mercenaria, 
para que de paz el corazón se empape. 

Viviana Laura Castagno Fuentes 

CIELO ENMUDECIDO


El cielo está apagado, taciturno,
sin luces, sin brillos, sin nada
—con apariencia de precoz noche—
el silencio se adueñó de todo. 

Calló a las aves y al viento,
no hay sinfonías, ni aleteos,
—están atemorizadas todas—
en algún reparo seguro
hasta que la incertidumbre
su tozudez mengüe.

Es una sensación extraña,
el sol ocultó sus bríos
—como si algo nos arrebatara—
cambian las actitudes,
las risas mutan a gestos adustos.

Majestuosa y mágica naturaleza
despeja de nubes tristes al cielo,
—píntalo, haz gala de tu arte— 
solo ello hará retornar los cantos
y los rostros enjutos, serán otros. 


Viviana Laura Castagno Fuentes
 

domingo, 21 de abril de 2019

NOSTALGIAS


Si supieras...
¡Cuán bello está!
se ha emperifollado de otoño, 
sus amplias veredas
están tapizadas
con una alfombra
de hojas crujientes,
que los esbeltos plátanos 
esparcieron por doquier
cuando se desnudaron.

Hay tantas especies ahora,
forman túneles vegetales
si los miras, son un cobijo, 
resguardan de los abrasadores
soles que instaló el verano.

La casa está igual, 
tiene modificaciones tenues,
cada vez que por allí paso
percibo que aún allí vives. 

Que no te has ido
que solo es un sueño,
pero la realidad me abofetea
y me despierta abruptamente.

Es que intento aferrarme
a tiempos que escribieron
páginas llenas de riquezas
de esas que se guardan en el alma, 
porque de amores rebosan.

Si supieras, si aquí estuvieses,
el otoño es casi una primavera
o un verano recalcitrante
renuente a irse, 
una gran indecisión de la natura.

Si supieras, si observaras abuela, 
a tu barrio de Núñez 
está hermoso, ha cambiado, 
como lo hemos hecho todos
y aunque es un placer recorrerlo
hay ausencias que al alma estrujan.

Si supieras, es tu amado barrio, 
pero sin tu presencia, nada es lo mismo.

Viviana Laura Castagno Fuentes