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martes, 30 de julio de 2019

Y UN DÍA...SUCEDIÓ



Cuentan, que las aguas de un río,
cansadas de fluir sin pausa,
serpenteando entre rocas, 
deslizándose en cascadas, 
decidieron un día,
tener una vida más calma. 

Luego de una reunión pactada,
las aguas, eligieron su destino,
serían un estanque tranquilo,
sin las urgencias que implicaba ser río,
solo paz, calma y quietud necesitaban.

Y así sucedió, el deseo se materializó;
en una depresión del terreno,
se detuvieron, no siguieron al río,
y en estanque se convirtieron,
no serían aguas muertas,
sino aguas quietas de ahora en más. 

Aquel río, perdió en su trayecto,
a unas aguas que soñaban,
con una existencia más meditabunda,
para ser cuna y cobijo de otras vidas. 

Hoy, bellísimos nenúfares navegan, 
y garzas elegantes descansan,
sobre unas aguas mansas
que supieron ser río,
pero que un día eligieron
ser un amoroso estanque.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 29 de julio de 2019

LA CORRUPCIÓN

  

Qué difícil es ser honestos, 
en una sociedad que posee
cada intersticio, cada ámbito, 
infestado por una corrupción
estructural, que todo lo contamina. 

Y estoy refiriéndome 
a prácticas mafiosas 
que datan desde hace décadas,
en mi amada Argentina, 
país donde nací y vivo.

Lo  que es incomprensible,
es que han aceptado las artimañas,
las mentiras, los embustes,
como algo que naturalizaron.

Y ello no reconoce estándares;
es corrupto el de abajo,
el del medio y el de arriba,
no hay distingos de condiciones,
ni sociales, ni económicas,
y tampoco culturales.

El ciudadano ha aceptado,
ha avalado al que se enriqueció
ilícitamente, de la noche a la mañana.

No hay condenas, ni sentencias, 
porque esta enfermedad del alma, 
ha anestesiado a la justicia 
que debería ser más expeditiva
y no lo es -porque pactó con el diablo-

Y allí reside la enorme dificultad, 
para encauzar a un río
que decidió salir de su cauce.

La corrupción es endémica,
es corrupto el ciudadano
que vive en una gran urbe,
pero también lo es aquel
que habita en pueblos pequeños
de nuestro interior profundo.

No habrá salida para esta tragedia, 
mientras miren para otro lado, 
y consideren como normal, 
lo que debería ser considerado execrable.

La corrupción no tendrá cura, 
si el enfermo no desea ser curado, 
y seguirá arraigada, cual raíz a la tierra,
mientras sea una impronta
aferrada en la génesis 
de cada Argentino,
que elija ser inmune a un cambio.

Viviana Laura Castagno Fuentes
                

EL LIBRO DE SU VIAJE



Tiene un libro adosado en su piel,
está allí escrita su travesía casi,
quedó plasmado en sus ojos color miel
y en cada pliegue de sus finas arrugas.

Hay tantas historias en él, 
hablan sin hablar, pero expresan todo
es el itinerario de una vida, 
con montañas escaladas, bravías, 
junto a adorables planicies verdes. 

Pero también exhibe hojas en blanco, 
que han quedado truncas, mudas,
es mejor no preguntar por qué
ella es muy reservada, cauta, 
y evitará con silencios las respuestas. 

A su libro lo fue pergeñando
sin darse cuenta, sin proponérselo, 
es su mayor logro dice, es su hijo, 
con la diferencia sutil que nació con ella
y juntos están recorriendo 
las últimas páginas del viaje.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                     

miércoles, 24 de julio de 2019

CAMBIOS DE ÉPOCA



Mientras un cielo plomizo
llora sus lágrimas de agua clara,
un viento tenaz e implacable
a arrebatado los vestigios inermes 
de las trémulas ramas de un sauce.

Y él, quedó desvestido, casi raído, 
hasta aterido parece 
ha bajado sus flacos gajos
hasta la tierra, como acariciándola,
como si en ella buscara un amparo.

Paciencia buen amigo, templanza,
vendrán tiempos halagüeños,
llegará ella y crecerá tu cabellera, 
regresarán las aves que acunas
se está anunciando la dúctil primavera.

Viviana Laura Castagno Fuentes
                 

domingo, 21 de julio de 2019

DEFINITIVAMENTE SOY ALMA



Sesenta y dos años me visten
y un amasijo informe se funde,
con la mujer de este presente
y aquella niña que se niega a irse.

Sesenta y dos abriles,
hoy es ayer todavía,
aún me percibo jugando,
armando collares con flores.

Me amuebla una niñez plena,
me resarce de dolores nuevos
y de aquellos que ya envejecieron.

Sesenta y dos años, ¿quién diría?

Soy un cuaderno de escuela primaria,
justo en el mes de septiembre,
poseo más páginas escritas
y quedan muy pocas por llenarse.

Sesenta y dos años, un libro,
con sus hojas ajadas, por leídas,
y las demás impolutas, intactas,
porque aún esperan ser exploradas.

Sesenta y dos años, es poco,
quedan caminos por ser descubiertos,
el cuerpo grita sus limitaciones
y el alma clama con candor genuino.

Sesenta y dos años,
¿Será cierto?
Una vida larga, según la perspectiva,
parecen muchos, pero son exiguos,
no he alcanzado la comprensión todavía.

Sesenta y dos años, ¡detente tiempo!
porque sigo dirimiendo
en soledad absoluta
si acato a mi alma sin cortapisa
abrazando los imponderables todos.

Sesenta y dos años
¡Quién diría!
Tú vida, tan impredecible
y yo, tan incauta a veces,
la mente intrusa se interpone,
pero gana mi alma y lo hará siempre.

Sesenta y dos años
¿Quién diría?

Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 20 de julio de 2019

TIEMPO AL TIEMPO



A veces, aunque haya soles radiantes,
tenemos tempestades ominosas
que se desatan sin pronóstico previo
muy dentro y a la deriva nos llevan.

No hay embarcación segura,
ni cielos apacibles, ni mares calmos.
Todo es un amasijo de inclemencias
que nos obligan a lidiar con bríos
para evitar naufragios.

Son tiempos de inseguridad, 
no hallamos el amparo exacto,
perdimos nuestra brújula,
la que nos conducía a buen puerto.

Son las vicisitudes de la vida, 
hay que permitir que todo amaine;
aparecerá la calma que alejará al naufragio, 
se instalará la paz en nuestras borrascas
porque el tiempo, es el único resguardo.

Viviana Laura Castagno Fuentes

                          



jueves, 18 de julio de 2019

DOS EN PUGNA


A veces me sorprendo, 
porque sin proponerme 
sigo imaginando que estás aquí, 
trampas que me inventa la mente,
tan hábil ella, tan impredecible. 

Porque es astuta, busca atajos, 
y me lleva a recónditos espacios, 
donde tus recuerdos aún duelen.

Pero, se interpone el alma, 
sabe encender alarmas,
creo que pretende despertarme
—porque siente que aún duermo—
cuando taciturna me observa. 

Mi mente, una urdidora habilidosa, 
sabe que gesto fantasías siempre 
—para suavizar los declives de la travesía—
e insiste en traerte a este presente.

Pero no me engaña, es una timadora, 
estás en el pasado, eres historia, 
porque no logramos trascender 
los límites que nos fueron impuestos. 

Mente y alma, tan íntimas, 
pero tan disímiles siempre. 

Una posee artilugios tantos
tiene esperanzas escondidas
y la otra, es mi cómplice, 
la que logra, aun desgarrándome, 
despabilarme.

Viviana Laura Castagno Fuentes

miércoles, 17 de julio de 2019

SEÑOR DOCENTE



Y sí, la vida continúa siempre,
no cede un ápice por nadie,
no existen paradas, ni estaciones,
que consigan detener su travesía.

Pero, para el dolor hay etapas,
él es quién escoge los tiempos, 
aunque creamos tener injerencia, 
decide el cómo, el cuánto y hasta dónde. 

Si nos apresuramos en expulsarlo, 
hará el intento por quedarse, 
hay que otorgarle las libertades, 
para que sea inquilino, jamás propietario. 

Allí reside el secreto:
darse el espacio para aceptarlo,
cuando con él nos amigamos,
el día menos pensado nos sorprende,
arma sus maletas y se marcha.

Viviana Laura Castagno Fuentes
                   

ENAMORADA DEL MURO



Te he observado, durante años. 

Recostaste tu cuerpo recién estrenado
sobre un muro que lo amparaba
y tendiste con generosidad infinita,
tus ramas pródigas, como un abrazo. 

Poseías una belleza inigualable,
tus hojas verdes e intensas
brillaban cuando el sol las miraba,
y trepaban cada día hacia un cielo
que parecía aguardarlas.

En las primaveras, vestías de gala, 
ramilletes de flores delicadas 
cubrían tu follaje abigarrado
y debajo de un sutil manto fucsia, 
por unos días, desaparecías. 

Eras tan hermosa, imponías tu estilo. 

Y hoy, parece una pesadilla todo,  
te han mutilado sin piedad alguna 
y yaces en un suelo que es tu féretro, 
hubo una decisión incomprensible, 
que te ha desgarrado de aquel muro.

Solo albergo una esperanza tenue, 
y es, que cuando lleguen nuevos ciclos,
de tu lúgubre silueta hoy mustia,
renazcan otros brotes, otros verdores,
y vuelvas a abrazar a quién te amparaba. 

Viviana Laura Castagno Fuentes

                      

viernes, 5 de julio de 2019

LIMONERO "CUATRO ESTACIONES"



El patio ahora ostenta,
la tristeza que instaló
un invierno puntual,
que trajo su bagaje
de fríos llegados de otros lares.

Nada ha quedado,
de los colores y las texturas
que había plasmado
con habilidad de artista,
la primavera tan dúctil y prolífica.

En un rincón, un limonero,
con su cuerpo de leña
encorvado hacia la tierra,
obsequia sus frutos
que resisten, en ramas lánguidas.

Observarlo es una delicia,
intenta aferrarse a viejos tiempos
cuando estaba erguido
con sus pies bien aferrados
y sus ramajes pródigos estrenando.

Amigo árbol, has dado tanto;
vienen tiempos de descanso
estarás hastiado y aterido,
es hora de dormir, menguar fuerzas,
hasta que nuevas primaveras
instalen otros bríos en tu alma sabia.

Viviana Laura Castagno Fuentes

jueves, 4 de julio de 2019

LA MISMA, PERO DISTINTA



¿Sabes vida?
Tal vez haya un bis
entre nosotras...
¿Quién puede saberlo?
Y te confieso 
desearía ser la misma
pero distinta, con los avales
que la experiencia entrega.
Amaría revivir mi infancia,
tan pródiga en inocencia ella,
tan amorosa y tan amada,
fue mi gran maestra, mi guía.
Pero hoy, con la anuencia
que los años otorgan,
despertaría antes, otros dones,
estaría más atenta,
a las inclemencias del afuera.
Porque: ¿Sabes algo vida?
la misma inocencia, lo genuino,
que trajo el paraíso a aquella niña,
acercó el averno a la joven.
No supe lidiar con destreza,
las tempestades hundieron
con extremo rigor mi nave,
tan endeble, tan vulnerable.
Hoy, la experiencia habló
y sin que le hiciera preguntas,
respondió y fue tan perspicua:
ser auténtica y tan incauta
no fueron avales, ni garantías,
sino estocadas sorpresivas
y permanentes que laceraron
a un alma que sólo de amor rebosaba.


Viviana Laura Castagno Fuentes


lunes, 1 de julio de 2019

EL CUSTODIO



Tu silueta vestida con piedras, 
se yergue impertérrita
desafiando a los años
y a un río, que de tanto en tanto, 
se empecina en inundarte. 

Vetusto torreón, eres un símbolo, 
que manos prodigiosas
llegadas del viejo continente, 
te pergeñaron y construyeron
con la impronta de un artista
y allí estás en un lugar de privilegio.

Te observo y te ves exultante, 
parece que sedujeras a un río
que es tu amigo y confidente, 
pero también tu verdugo, 
cada vez que la inundación arrecia.

Es imposible no admirarte
pasar inadvertido no es tu génesis,
ayer, como un adiós, el mes de junio
nos obsequia un plateado cielo 
que enmarca a la perfección 
tu cuerpo, que hacia dos países mira.

Viviana Laura Castagno Fuentes

El "Torreón" está emplazado en la zona ribereña que acaricia el "Río Uruguay"
en la Ciudad de :"Monte Caseros -Corrientes".

                             

sábado, 29 de junio de 2019

AMIGA, TARDA UN POCO



Hoy, deseo humildemente
proponer un acuerdo contigo,
aun a sabiendas, aun consciente,
de que es inevitable lo nuestro.

Nos encontraremos y lo sabes,
pero necesito tiempo, amiga mía,
porque he olvidado lo más importante,
se me olvidó ser feliz, ni más, ni menos.

Espero conciliar los tiempos,
me asiste la experiencia,
creo que también la sabiduría,
solicito algunos años para la cita.

Déjame ser, déjame estrenar alas,
las tenía replegadas, silentes
y se sienten ávidas por su bautizo,
saben que un cielo las aguarda.

Amiga, tú tienes ganada la partida,
y yo he perdido demasiado,
permíteme descubrir "¿qué es ser feliz?"
porque tú eres la muerte
y yo soy tu sierva.


Viviana Laura Castagno Fuentes

CAFÉ A SOLAS



Cada mañana,
cuando intento degustar
mi desayuno a solas,
amo imaginar que estás conmigo.

Si hasta veo tu imagen,

tus manos extendidas
que se dibujan,
en el humo escurridizo
de un café, que rápidamente se enfría.

Se interponen los recuerdos,
aquellos diálogos tan intensos,
tu postura tan férrea
sobre una fe consolidada
y yo, tan crítica, tan agnóstica,
tan enemiga de los dogmas.

Se generaban discusiones férreas,
pero tu templanza, tu paciencia,
—lograban cual libro—
apaciguar las aguas
dando vuelta la página.

¿Sabes algo?, 
extraño esos tiempos,
enriquecieron mi existencia
y la cambiaron para siempre.

En este presente, todo es tan absurdo;
el cielo no es nuestro cómplice
y lo percibo tan aciago,
antes era un puente, un seguro nexo,
y hoy es lamentablemente
una muralla insalvable.


Viviana Laura Castagno Fuentes


                             

miércoles, 12 de junio de 2019

CONEXIONES



Poseo una conexión
tan especial y única
con el universo todo;
la naturaleza es mi ancla, 
pero también, es quién mis alas teje.

Percibo mis tormentas dentro,
como si colisionaran
estrellas y cometas en simultáneo
y todo queda a oscuras, 
hasta que nuevas luces se encienden. 

Cada vez que aquí abajo
hay confusión, mi alma grita
porque la mediocridad, la malicia,
y la mentira secuestran su paz,
es allí, cuando comienza mi gesta
y hacia ignotos universos viajo.

Ahí me quedo, por horas,
por días y hasta por meses,
no importa el tiempo
solo los dones para encontrar 
el espacio donde resarcirme. 

Y así la vida sigue, 
la conexión se agiganta,
es lo inefable, solo hay que sentirlo, 
el universo que ven afuera 
está sintetizado en mí, muy dentro,
y acude en mi ayuda 
cada vez que las inclemencias arrecian.

Viviana Laura Castagno Fuentes

lunes, 10 de junio de 2019

ABANDONO



Un par de viejas zapatillas rojas, 
deslucidas, porque el tiempo 
impiadosamente las desgastó, 
yacen olvidadas en un desván, 
lugar de todo aquello 
que alguna vez sirvió. 

Evocan épocas vividas, plenas,
cuando su otrora dueño, con ilusión,
años atrás las estrenaba.

Ellas no saben de moda,
no comprenden que existen etapas,
que hay épocas de vida útil,
aun para unas zapatillas vetustas
que supieron sobre éxitos y medallas. 

Miran hacia un jardín con nostalgia, 
esperan que alguien ingrese,
y puedan salir a trotar otra vez,
como lo hacían antes, al amanecer, 
pisando la gramilla tierna del parque.

No pierden las esperanzas,
están un poco gastadas nada más,
aparecerá un pequeño nuevo dueño 
que en sus pies las probará;
y quién sabe, será otro comienzo,
que del hastío y el abandono
las rescatará.

Es la vida amigas, todo pasa. 

Nada, nada es para siempre,
supieron ser las cómplices silentes,
cuando eran nuevas y útiles,
hoy, ya deterioradas, ya sin luces, 
el destino es el abandono inevitable.

Aunque puede aparecer un niño, 
en cuyos delicados pies quepan, 
y logren salir de su ocaso
a trotar por una suave y húmeda gramilla. 

¿Quién puede saberlo?....


Viviana Laura Castagno Fuentes

                              

TU LEGADO


Tenía el cielo en sus ojos
y nieve en su suave piel, 
un caminar timorato,
prudencia, miedo a caer. 

Disfrutó tiempos añorables, 
valoró cada instante como oro,
su mirada acunaba paz, sabiduría,
prohijaba con amor a los otros. 

Suturó con elegancia cicatrices, 
la bondad y la verdad eran sus hilos, 
aprendió con primaveras estridentes 
y también con inviernos gélidos. 

Tu recuerdo es mi paradigma 
es luz radiante donde lo oscuro,
es el referente sobre los valores,
es la justificación que me sostiene.

Viviana Laura Castagno Fuentes

domingo, 9 de junio de 2019

REINA ELLA...


La primavera resume
la magnanimidad toda
es profusión de colores,
fragancias y texturas.

Un patio lindero a mi casa
era el escenario perfecto
donde unos actores prodigiosos
cada primavera debutaban.

Eran todos especies variadas
de árboles, arbustos, enredaderas
con su peculiaridad
y su estilo para el deleite.

Había una trepadora dúctil
que se destacaba entre otras,
tenía dones de contorsionista
mientras extendía sus manos
abrazando a una pérgola
que con emoción la esperaba.

¿Cómo se explica la belleza,
el aroma, las tonalidades,
de la flor más hermosa
que en racimos se ofrendaba?

Se llamaba "glicina" la seductora,
fingía ser parral, pero exhibía
racimos en flores devenidos
con tonos azules, violáceos, blancos
eran sus vestiduras de gala.

¿Y cómo descifrar su fragancia?
¿Si parecía una mixtura propia
en laboratorio exclusivo gestada
por dúctiles gnomos alquimistas?

Definitivamente, las glicinas son reinas,
poseen todos los atributos
belleza, osadas formas,
perfumes embriagantes, únicos,
obsequios naturales prodigiosos.


Viviana Laura Castagno Fuentes

sábado, 8 de junio de 2019

RECOLECTORES DE ESTRELLAS



EL abuelito propuso a sus adorables nietos subir hasta el cielo, solicitar con sonrisas el permiso pertinente para recolectar las estrellitas que están sobrando y don cielo no las necesita.

El cielo, que goza de una generosidad ya conocida, habilitó el permiso y comenzó la amorosa tarea por todos asumida.

El abuelo subió una gran mesa redonda, acomodó la gran pava, llamó a la señora taza voladora y cada uno de los niños ocupó el lugar que habían elegido.

Uno se trepó a la pava; otros dos nietitos subieron a la enorme taza, la niñita y el abuelo estaban cómodamente sentados sobre la gigantesca mesa.

Y comenzó el proyecto mágico que tanto imaginaron, recoger las rutilantes estrellitas que están de más en el inconmensurable cielo y guardarlas con sumo cuidado en recipientes especialmente preparados para ello.

Todo era alborozo y alegría en la tarea asumida, el abuelito, los nietos y la más increíble de las aventuras: pescar con amor y mucho esmero a las estrellas vagabundas para iluminar al pueblo.

Porque ese era el fin perseguido, hablar con don cielo, explicar que necesitaban urgente las luces que el pueblito había perdido.


Y llegó el final de la tarea, los niños y el abuelito cumplieron su anhelado sueño: a partir de esa misma noche, bajarían delicadamente los recipientes abarrotados de miles de estrellitas fugitivas para que iluminen el bello y pintoresco pueblo.


¡Muchísimas gracias don cielo!, la oscuridad se irá de viaje por largo, larguísimo tiempo.

¿Se dan cuenta niños del mundo entero?: "Cuando existe solidaridad, perseverancia y amor los sueños se vuelven realidad".

Viviana Laura Castagno Fuentes.

                         

viernes, 7 de junio de 2019

MENTIRAS


Me mientes,
sin sonrojarte siquiera,
me comunicas algo
que sabes muy bien 
está fuera de contexto.

Me mientes, con osadía,
con un desparpajo increíble
y crees que debo soportarlo
porque es tu decisión,
y sabes que no es la mía.

Me mientes,
con gran descaro,
ostentas una realidad inexistente,
presumes con hipocresía 
lo que sabes muy bien
ya no existe. 

Me mientes,
tus soles se despiden antes,
tus lunas despiertan temprano,
tus días se han acotado. 

Me mientes —naturaleza amada—
has mutado, tus tiempos
son otros y diferentes,
aunque disimular prefieras.

Me mientes,
y seguirás haciéndolo
con gran habilidad y solvencia
y yo, yo seguiré creyéndote.

Viviana Laura Castagno Fuentes